BONO de $8500 para exADICTOS sanjuaninos: "Si es a cambio de TRABAJO está BIEN"

El titular del Programa Lihue, Raúl Ontiveros aseguró que el espíritu del bono es bueno, pero advirtió, "ningún almuerzo es gratis", prefiere que sea a cambio de una contraprestación o para comprar herramientas.

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El director del Programa Lihue, una comunidad terapéutica que lleva años tratando de ayudar a los sanjuaninos con sus problemas de adicciones, opinó sobre el bono de 8500 pesos que el Gobierno nacional planea entregar a personas que están saliendo de problemas de adicción.

Si bien admitió que todavía no han recibido ninguna comunicación oficial y que todavía no saben cuantas personas de su comunidad pueden acceder a este beneficio aseguro que sería bueno, siempre y cuando sea muy controlado ya cambio de una contraprestación.

"Sí es un dinero con el que vas a colaborar para que la persona en tratamiento desarrolle un proyecto laboral y con esto se pueda comprar una caladora para hacer un trabajo de carpintería o se va a comprar una amasadora para hacer un trabajo de panadería, me parece fantástico muy bueno. Si el dinero es para que lo gasten en lo que quieran sin ningún tipo de control, me da la impresión que queda muy ligado al momento que pase chico en tratamiento y capaz que pueda pasar de ser una ventaja hacer algo desfavorable", opinó Raúl Ontiveros.

"Como decimos en la comunidad,  ningún almuerzo es gratis", Raúl Ontiveros, director del programa Lihue.

"Si me decís qué le van a abrir una cuenta en el banco para depositarle los $8500 y los va a manejar a gusto y piacere, sin supervición de la familia y la comunidad terapéutica me parece muy arriesgado", advirtió el director de Lihue.

El experto señaló que, "el espíritu de la medida es muy bueno, si tiene que ver con proveer de una herramienta, de una ayuda, de una colaboración para un sector particular porque cuando una persona está en tratamiento y para reinserción que es una etapa tan difícil, se viene otra que es más difícil aún, que es poder insertarse en la sociedad y en la vida laboralmente. A todas las personas se les hace muy cuesta arriba cuando tiene que salir de una adicción a veces porque no tienen cultura de trabajo o porque no tienen títulos y otras veces porque han estado mucho tiempo situación de consumo".

En ese sentido, Ontiveros explicó que, "la mayoría de los programas están abocados que los chicos emprendan. Por ejemplo, en Lihue tenemos proyectos de carpintería y el hecho de que tengan una ayuda me parece así muy bueno el bono o la ayuda, pero sería muy básico que tengan un monitoreo".

Además añadió que,"la base de todo el tratamiento de adicciones, tienen que ver con que no tenemos que caer en una dependencia y en un asistencialismo. Me parece que si una persona va a ser ayudada tienen que haber una contraprestación. Podría ser también una especie pasantía laboral dónde queda la cultura esfuerzo, de horarios, la responsabilidad y la puntualidad. Y de paso, que aprendan algún oficio o algún trabajo".