Mientras el hombre se lamentaba por los daños materiales ocasionados por el imprudente accionar de los menores, apareció el papá de los nenes; que vive a pocas cuadras del lugar. “Es un vecino de hace unos cuantos años, yo lo conozco. Me dijo `me robaron el coche cuando mis hijos estaban escuchando música en la puerta de mi casa, vinieron dos más grandes y se lo llevaron con mis hijos adentro´. Pero cuando yo le dije que del auto habían salido dos chicos y no cuadro se quedó callado", admitió Alberto, que prefirió no confrontar y hacer la denuncia policial.
“Preferí dejar todo así, ignorando lo que me había dicho y le pedí los papeles del seguro. Le dije que denunciara lo que había pasado pero que dijera que el que manejaba era él”, precisó el hombre, como una manera de resolver la situación para que la compañía se hiciera cargo de los arreglos ya que supuestamente tenía cobertura contra terceros.
Ese mismo jueves por la noche, Alberto se sorprendió de que una grúa particular vino a retirar el vehículo en lugar de una grúa del seguro. Sin embargo, la policía no le dejó mover el auto hasta que le hicieran las pericias correspondientes.
"Cuando le pregunté a mi vecino por qué me había mentido con que tenía seguro hizo silencio", recordó Alberto, quien decidió llegar a un arreglo particular con él.