Piden suspender la RTO por el mal estado de las calles

"En este momento es de imposible cumplimiento. Es algo inoportuno. Las calles de Mendoza están destruidas, además estamos en una emergencia social y económica", argumentó Mario Vadillo, de Ciudadanos por Mendoza, a la hora de defender el escrito que presentó en la Casa de las Leyes pero que no ha logrado la adhesión de otras fuerzas partidarias para que avance.

Según el diputado, la legislación que platea que todos los automotores de la provincia deben ser revisados una vez al año solo tiene fines recaudatorios. Ya hay varios talleres anotados para hacer la RTO en el Gran Mendoza.

 

"Si uno se pone a ver las estadísticas de siniestrialidad, solo el 2% de los hechos responde a desperfectos mecánicos. El 80% es por error humano y cerca del 10% es por el estado de las calles o la señalética", detalló.

 

El autor del proyecto hizo hincapié en que el estado de las calles y principales arterias de la provincia representa uno de los mayores inconvenientes a la hora de mantener en buen estado un automotor. Pero, además, indicó que la norma es de "imposible cumplimiento" en el contexto actual.

 

"La realidad es que no somos un país del primer mundo, incluso en esos países este tipo de leyes no existen. Hay que tener en cuenta el momento. Lo cierto es que estamos en una pandemia que ha provocado grandes problemas en lo económico. La gente no tiene plata para cambiar el auto todos los años y va tirando con lo que puede. Si un parabrisas tiene una picadura por una piedra, te van a exigir que lo cambies y ese arreglo tiene un costo que no baja de $15.000", agregó Vadillo.

 

En medio de una campaña donde junta firmas de adhesión a su proyecto en la plaza Independencia, el diputado aseguró que "el Gobierno va a tener que dar marcha atrás" y recordó el escándalo que surgió a partir de los aumentos en el Impuesto Automotor: "Cada vez van ahogando más a la gente. Iban a aplicar subas irrisorias en el Automotor pero no se la dejaron pasar. Creo que con esto va a pasar lo mismo porque son, como mínimo, $2.000 los que se necesitan para hacerla".

Una medida con historia

Desde el 2014, Mendoza ha intentado adherir a la legislación nacional en la que se establece que la obligatoriedad de una revisión técnica. En ese momento, el proyecto terminó en polémica con la intervención de la Suprema Corte de Justicia que detuvo la licitación luego de que una de las firmas interesadas denunciara que no había sido considerada.

En 2017, la Legislatura aprobó la adhesión de Mendoza a la Ley Nacional de Tránsito a través de la Ley 9.024 pero lo hizo de forma parcial y la verificación de los vehículos quedó bajo jurisdicción de la provincia (artículo 35). En ese momento, se anunció que la oblea comenzaría a ser obligatoria a partir del 1 de enero del 2020, sin embargo, durante todo el 2019 se tuvo pocas noticias sobre la puesta en marcha de los talleres y se hizo evidente la imposibilidad de que todo el parque automotor pudiese realizar este trámite antes de la fecha estimada.

 

Finalmente, una semana antes de la fecha límite, la Secretaría de Servicios Públicos informó en el Boletín Oficial que la decisión se pospondría. En ese momento, desde la cartera que encabeza Natalio Mema, explicaron que la crisis económica había desincentivado las inversiones que debían hacer los talleres para prestar este servicio y no se contaba con el número suficiente.

 

En tanto, la situación provocaba enormes dolores de cabeza para los mendocinos que deseaban vacacionar o transitar por las rutas nacionales hacia otras provincias ya que, al no contar con esta documentación, eran propensos a recibir multas.

 

Pandemia de por medio, otros puntos importantes se cumplieron para lograr que la situación progresara. En julio de 2020, el Ejecutivo envió a la Legislatura, un proyecto para modificar la legislación y pasar a la órbita de Agencia Nacional de Seguridad Vial la registración de los talleres ya que Mendoza mantenía la potestad de reglamentación.

Fuente: Diario Uno