Es el primer mago profesional con síndrome de Down, dio shows por todo el mundo y sueña con actuar para Messi

Mago síndrome de down
Mago síndrome de down
Alejandro Cuervo encontró en el ilusionismo una pasión y, también, una oportunidad para dar el ejemplo; la alegría de su familia y el reconocimiento de sus pares.








“A quienes tengan síndrome de Down y a sus familias les digo que se puede y que se acerquen. Les ofrezco mi amistad y les pido que no abandonen sus sueños”, comienza diciendo Alejandro Cuervo (28), único mago profesional de la Argentina y el mundo con dicha alteración.

Ale, además, de actor y educador ambiental egresado de la Universidad Austral con pasantía en Cascos Verdes, fue nombrado Personalidad destacada de la ciudad de Lanús, estudió Capacitación laboral y toma clases de Teatro y Comedia Musical en la escuela “Las Ilusiones” mientras participa en la obra “QUIERO”. También realiza funciones itinerantes por la Ciudad de Buenos Aires. Semanalmente recibe clases de Magia con Omar Sauchuk -con quien protagoniza un show de ilusionismo-, para ampliar conocimientos técnicos y crecer día a día en su carrera.

Cuando dialoga con LA NACION cuenta que, cuando realizaba su preparación, había un truco que le costaba poner en práctica por un tema muy particular: “Era el que hacía con la paloma Lola. ¿Cuál era el problema? Que la verdad le tenía bastante ‘cuiqui’. Después se me fue el miedo y nos hicimos amigos”, confiesa entre risas.

Su pasión por el ilusionismo nació en 2013, en el preciso momento en que conoció a Nina Ávila, alma mater y directora del espectáculo al que bautizaron como “Magia Inclusiva”, proyecto por el que ella recibió la “Declaración de Interés Cultural de la República Argentina y una mención como “Corresponsal de Paz”.

Además es psicopedagoga, actriz y vicedirectora de la compañía de arte inclusiva “Las Ilusiones”, integrada por más de 400 artistas con capacidades diferentes.

“Nina es una genia; y el Mago Omi, además de mi profe, es mi amigo. ¿Sabés? Él me enseñó todo, y aprendí tanto que le saqué el puesto, antes era su ayudante, y ahora en el show yo soy el mago principal y él mi asistente”, se ríe Alejandro con picardía.

Omar Sauchuk, su coequiper, conocido artísticamente como “Mago Omi”, fue reconocido como “Personalidad destacada de la Ciudad de Avellaneda”. Es actor, clown, mago y coordinador de talleres artísticos.

Interesado por el tema de la inclusión social, hizo el curso de Acompañante Terapéutico en Anudar, asociación civil especializada en salud mental. Y fue, es y será el profe del Mago Ale. Así cuenta cómo formaron dupla: “Me lo presentó Nina porque necesitaba un partenaire. Recuerdo que me dijo: ‘Tengo la persona justa, un artista de primera para acompañarte, hacerte de segundo’. Lo divertido es que tuvo tanta personalidad y resultó tan atractivo para el público que el ayudante pasé a ser yo”, resume Omi.

De bastón y galera

Fue tal la empatía que alcanzaron los tres que pusieron en marcha una experiencia increíble en diversos escenarios del país, entre ellos el mítico Luna Park. También llevaron el show a las provincias y al exterior. En gira por España brindaron espectáculos en Madrid, Toledo, Valladolid y Barcelona. Y en Chile se presentaron en Santiago, Viña del Mar y Valparaíso.

“A mí me divierte mucho subir a los aviones y la experiencia de volar –explica el Mago Ale, y agrega-: Cuando llegué a España soñaba con conocer a Lionel Messi, pero tuvimos tanto trabajo que no pude acercarme cuando estuvimos en Barcelona. Ojo, no pierdo las esperanzas. Él también es un mago con la pelota. Mirá si lee esta nota que estás haciendo y alguien me ayuda para que alguna vez lo pueda ver y conversar con él, sería tan lindo para mí, cumpliría un sueño. Otro que tengo es ir a México y visitar la vecindad de El Chavo”.

Alejandro Cuervo se define como muy familiero. “Adoro a mi familia, mis viejos y mis hermanos. Me ayudaban a practicar y están felices cuando me ven en el escenario”, relata.

Omar Cuervo, su papá, resalta su capacidad de relacionarse: “Tiene un carisma y un feeling especial con el público, es impresionante cómo le llega. Y otra cualidad es que es muy independiente, se maneja muy bien solo; me emociona verlo tomar decisiones y las ganas que le pone a todo lo que hace”.

Su mamá, Patricia Engel, destaca sus logros. “Siente devoción por la magia inclusiva y lo descubrió solo. Estamos orgullosos porque se maneja de forma muy autónoma, algo impensado cuando él nació. Pero con sus ganas y perseverancia pudo alcanzar varias metas: el secundario, la universidad, y además con sus trucos divierte a niñas, niños y sus familias. Nos hace felices verlo así”, cuenta.

¿Cómo fueron esos inicios? ¿cómo fue que su show hizo ruido en el ambiente artístico? “Cuando empezamos nos llamaba gente que tenía algún familiar con síndrome de Down con el objetivo de estimularlo y que pudiera ver que se puede. Luego fue creciendo y hoy nos convocan de todos lados. Hacemos shows con los protocolos exigidos por el tema de la pandemia”, dice Nina Ávila aporta sobre este espectáculo de Magia Inclusiva, que se encuentra en Instagram para cualquier consulta.
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