La ardua tarea de los MÉDICOS sanjuaninos que siguen LUCHANDO contra la PANDEMIA

Los profesionales de la salud cuentan que no siempre son bien recibidos por sus vecinos por luchar contra la pandemia.

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Marcela Cumpian, Adrián Báez y Erica Castro.

El 20 de marzo del 2020, el presidente de la Nación, Alberto Fernández decretaba el inicio de la cuarentena en todo el territorio argentino debido a la pandemia del coronavirus. Los hospitales de todo el país comenzaron a prepararse para este nuevo virus que azotaba todo el mundo.

San Juan no fue la excepción y fue así que en el viejo Hospital de Niños del Hospital Rawson se creo el Área Covid, entre los sectores de este nuevo servicio se encuentra el Área de Triage e Hisopado. En este lugar se recibe a los casos sospechosos y se determina si el paciente tiene o no coronavirus y si debe ser internado.

Desde marzo que esta área trabaja sin descanso para cuidar la salud de todos los sanjuanino. Iván Temiño, jefe y coordinador del Área de Triage e Hisopado contó a Diario Móvil que «todos los pacientes que llegan acá son en primera instancia casos sospechosos, una vez que son atendidos por el equipo se define a qué parte del Área Covid deben ser trasladados, ya sea a la Crítica o a la Intermedia».

Trabajar en el Área Covid y la discriminación de la sociedad

En varias provincias, médicos, enfermeros, camilleros, entre otros sufrieron agresiones por parte de sus vecinos por el solo hecho de ser trabajadores de la salud. En San Juan, el único caso de escrache y agresión que fue noticia, ocurrió el 28 de marzo, cuando el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, confirmaba por sus redes sociales que la provincia tenía el primer caso de coronavirus. La paciente era una joven médica que se encontraba aislada en su domicilio cuando un grupo de personas fueron a tirarle piedras a su casa.

El equipo de trabajo del Área de Triage e Hisopado contó cómo lo vivieron ellos: «Un amigo y vecino murió por coronavirus y los demás vecinos comenzaron a decir que entre los dos íbamos a contagiar a todo el barrio. Tengo mi propia casa, pero me tuve que ir a alquilar un departamento», contó uno de los trabajadores.

«YO TUVE PROBLEMAS EN MI OTRO TRABAJO, ME DISCRIMINABAN Y NO ME DEJABAN TRABAJAR TRANQUILA», ASEGURÓ UNA DE LAS JÓVENES.

Por su parte, una enfermera comentó: «A mi me trataron super bien, me llevaban comida y estaban pendiente a que no me faltara nada».

«NOSOTROS HEMOS ESTUDIADO Y PREPARADO PARA ESTAR ACÁ, TODO LO QUE HACEMOS ES PARA CUIDAR A LOS PACIENTES», SOSTUVO EL GRAN EQUIPO.