Luego de 10 años de estar CERRADA, la histórica PARROQUIA de JÁCHAL será REINAUGURADA

El intendente, Miguel Vega, prevé que esté terminada para septiembre u octubre de este año.

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La Iglesia de San José de Jáchal cerró sus puertas hace 10 años por el avanzado deterioro y peligrosidad que presentaba el edificio. Pero en pocos meses ya podrá ser visitada por fieles y turistas de forma segura.

Sobre esto, Miguel Vega, intendente de Jáchal dió declaraciones en medios radiales locales y expresó: La verdad que es muy emocionante ver cómo avanza esta obra, que es emblemática para todo San Juan por las características de arquitectura y de ingeniería que allí se han utilizado para sostener o intervenir este templo que lleva muchos años de construcción. Es un monumento histórico nacional, que es una reliquia que tenemos todos los sanjuaninos y que está con un avance de obra muy importante".

Asimismo detalló: "Se ha colocado el techo, se ha comenzado a colocar todo lo que es el piso del interior. Se sigue trabajando en todo lo que son las veredas del atrio. También se ha colocado ya la calefacción. Esto es nuevo para la iglesia, no lo tenía el templo, que es la calefacción central con aire acondicionado".

Además, el intendente señaló que se está trabajando en los diferentes altares que tiene el templo que fueron extraídos para realizar las diferentes obras necesarias. "Es una obra muy importante que se calcula que para el mes de septiembre u octubre, podría quedar reinaugurada después estar con sus puertas cerradas durante 10 años. Así que es una obra muy emblemática más allá del culto que profesemos”.

Historia de la Iglesia de Jáchal

El santuario fue construido entre 1875 y 1878 y en 1978 fue declarado monumento histórico nacional. El paso de los años, las condiciones climáticas y la clásica construcción de adobe del San Juan de aquellos años hicieron que el edificio colapsara y cerrara sus enormes e históricas puertas para resguardar a los fieles de un posible derrumbe. Se debió apuntalar la estructura existente y en 2011 comenzaron a evaluarse las soluciones a través de diversos estudios.

Entre las consideraciones que se tuvieron en cuenta para la remodelación y reconstrucción del monumento histórico, se decidió mantener el frente de la iglesia, el altar y todo lo que es de adobe en el interior y que no porte peso, teniendo en cuenta filtraciones de agua que perjudicarían ese material.

También se dejó cuatro paneles de importantes dimensiones, de adobe, para que los turistas aprecien cómo era el templo y una excavación hasta llegar al piso original (que no es el que tiene actualmente) con un blindex para pisarlo sin riesgos y que, además, protegerá el material crudo.

Desde el punto de vista arqueológico, dentro del templo existen sepulturas de sacerdotes, que era la costumbre de aquellos tiempos.