Casi una década fue lo que aguantó la joven de Uruguay, en su propio seno familiar. La adolescente vive Quebracho, Paysandú y los denunciados están detenidos. Su mamá, según aseguran fuentes del caso, "ignoraba la situación".
El pequeño pueblo de Quebracho, en Uruguay, se encuentra conmocionado por el caso de una adolescente de 15 años que denunció que su padre, su abuelo y su tío abusaron sexualmente de ella durante casi una década. La Justicia inició una investigación a partir de la denuncia y ordenó la detención de los tres acusados, que deberán cumplir prisión preventiva mientras avanza la causa.
“La adolescente estaba siendo abusada por tres referentes adultos que tenían parentesco con ella en forma directa: abuelo, tío, padre, que a lo largo de esta década la sometieron al abuso sexual, a los más abyectos tratamientos violatorios de los derechos más elementales que cualquier ciudadano tiene”, dijo a Canal 10 Pablo Abdala, presidente del Instituto Nacional del Niño y el Adolescente Uruguayo (INAU).
El caso se había dado a conocer a fines del año pasado, cuando la joven fue a denunciar el hecho ante la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género de Paysandú. En su relato, afirmó que las violaciones ocurrían en su casa en ausencia de su madre y que en un primer momento fueron cometidas por su abuelo, que hoy tiene 57 años. Luego se sumaron a los abusos su tío paterno y su propio padre, de 43 y 46 años respectivamente.
Según el El Telégrafo de Paysandú, su progenitor era quien la golpeaba y amenazaba de muerte para garantizar su silencio, dando lugar así a un plan para que cada uno tuviera acceso a la niña sin que nadie los descubriera.
La Justicia decidió que la adolescente quede a cargo de su madre, que según la Justicia “ignoraba la situación”. Además, se ordenó al INAU el “acompañamiento, apoyo y apuntalamiento psicológico y emocional de ambas”.
En relación con los tres acusados, fuentes de la Fiscalía General de la Nación confirmaron que fueron imputados en las últimas horas por violación y deberán cumplir con una pena de prisión preventiva de 180 días mientras avanza la causa.
Quebracho se ubica en la zona noroeste del departamento de Paysandú, a menos de 30 kilómetros del río Uruguay, que marca la frontera con la provincia argentina de Entre Ríos. En el pueblo viven cerca de 3 mil personas.
Al menos otras ocho personas, entre ellas un bebé, resultaron heridos, algunos de ellos de gravedad. Las autoridades locales no descartaban que el hecho se relacione con un acto terrorista.
