Dique Bello, un paraíso turístico extinto de la provincia de San Juan

San Juan tiene rincones turísticos para todos los gustos. Algunos son sumamente populares y el destino elegido por caso todos los sanjuaninos, sin embargo hay otros que ya no se encuentran. Este es el caso del Dique Bello, un embalse de agua que estuvo ubicado en el límite entre Rawson y 9 de Julio, y si bien fue dragado, supo ser muy visitado en la década de los ’70.

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Los paisajes que solemos ver no siempre han estado ahí y no siempre lo estarán. Las causas son diversas, puede deberse al paso del tiempo, al desgaste, a la fuerza de la naturaleza y, en algunos casos, a las malas prácticas humanas. Muchos lugares fueron grandiosos y muy visitados y admirados, pero, por desgracia, han desaparecido para siempre.

En la provincia de San Juan hubo un sitio turístico sumamente convocante hace unas cinco décadas atrás, que en la actualidad ya desapareció. Se trata del Dique Bello, ubicado en los límites entre los departamentos Rawson y 9 de Julio, y por mucho tiempo fue un punto de encuentro para realización de actividades náuticas.

Hoy en el lugar solo se puede apreciar árboles y algunos vestigios de lo que en su momento supo ser un espejo de agua. Tampoco hay muchos registros fotográficos y fílmicos de este embalse, sin embargo persiste en la memoria de quienes pasaron tiempo allí.

Era frecuente que los jóvenes y familias enteras pasaron los días realizando diferentes actividades, tales como nadar, pasear en botes e incluso tomar clases para aprender a manejar veleros. Esta postal de visitantes se podía apreciar casi durante todo el año, pero en especial era una cita obligada por los estudiantes cada 21 de septiembre.

Algunas versiones indican que en este extinto dique nación el Club Sanjuanino de Caza y Pesca. Esto es debido a que allí se podía pescar pejerreyes, truchas y truchas, entre otros, e incluso se realizaban competencias. Por otra parte, hay registros que indican que había competencias también de tiro al platillo, concurso de timonel y sky acuático.

Además, para brindar una mayor comodidad se construyeron instalaciones, generando así un pequeño camping con baños, piletas y parrilleros. De estas infraestructuras solo quedan algunos escombros.


 Década del ’80: De la popularidad a la desaparición del embalse 

La desaparición del Dique Bello significó no solo un cambio de vida para los vecinos y quienes frecuentaban el lugar, sino también para aquellos que tenían su sustento con las actividades que allí se realizaban y en los cultivos, que ahora es poco lo que se puede sembrar en esta zona.

Al respecto del origen de este espejo de agua, hay informaciones que se contraponen sobre su origen. Algunos sostienen que el dique se alimentaba de agua de arroyos provenientes del río San Juan, pero al mismo tiempo hay quienes argumentan que su formación provino por el agua de revenición, que es propio del lugar.

Por su parte, sobre su desaparición, también ocurre la misma situación. No hay datos precisos sobre los motivos por el cual desde la Dirección de Hidráulica en la década del ’80 decidieron dragarlo. Esto se produjo en época de ciclos ricos, contratando a una empresa para tal fin. No obstante, no hay más datos ni registros posteriores, ni motivos exactos de esta determinación política.

Para algunos, como es el caso de Gabriel Brizuela la decisión de dragarlo se tomó por problemas que ocasionaba en la zona. Es así que, Brizuela en el grupo de Facebook San Juan Antiguo dijo: “¿Qué paso? Hubo diferentes posturas, todas de ingenieros hidráulicos, donde sostenían que semejante espejo empujaba las napas hacia arriba y se revenían todas las casas. Entonces se decidió vaciarlo o drenarlo, gran parte por el arroyo de Agua Negra. Hasta que se escurrió todo. Quedo el lecho como un cráter lunar. Y sigue en ese estado”.

Para otros, el motivo se debió a que durante el terremoto de 1977 se produjo la ruptura de una especie de tapón artificial que se había construido para embalsar el agua y que funcionaba también como calle de ingreso. Este no fue reparado de manera apropiada y con la desidia en su mantenimiento provocó finalmente lo inevitable, que el dique se secara.

No obstante, otros también sostienen que la desaparición de este convocante rincón de la provincia se debió a la falta de popularidad del Dique Bello ante la inauguración del Dique de Ullum, que es proporcionalmente mucho más grande. Esta novedad hizo que los turistas se sintieran atraídos hacia el flamante embalse de agua y pidieron su interés por el anterior, además de las facilidades para el acceso a través de caminos en mejor estado.

Es así que se optó por canalizar el agua el agua del Dique Bello, y como consecuencia comenzó a vaciarse. De esta manera, la década del ’80 significó el fin de este embalse.

Ruinas del Dique Bello: Un lugar cercano para conocer  

Para llegar a las ruinas del Dique Bello hay que dirigirse a la intersección de calle Ramón Franco y Garibaldi, en la zona del Médano de Oro. Desde allí transitar hacia la izquierda una distancia de unos dos kilómetros.

Se llegará a un pasante elevado de agua, desde donde se pueden visualizar las marcas que dejó el embalse. Para ingresar a la parte en donde se encuentran las ruinas de las instalaciones del Dique Bello se deben de atravesar algunas propiedades que son privadas.