A un año del TERREMOTO: las historias que sacudieron a San Juan

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Familias enteras en la calle, afectados en todas partes y un sismo de solidaridad que llegó para los necesitados desde todos los puntos de la provincia y el país.






Hace un año, el 18 e enero a las 23:43, un terremoto de 6.4° sacudió la noche sanjuanina y se llevó los sueños y esperanzas de miles de personas que vieron como sus precarias casas se caían.




En ese momento, empezaron a trascender video, fotos y mucho material de los afectados: comerciantes que perdieron toda su mercadería cuando las botellas de vidrio se cayeron al piso, reventaron y mancharon todo; familias que debieron salir corriendo de sus casas cuando empezó a desmoronarse todo; escuelas que sufrieron fuertemente los embates del terremoto y otras que sirvieron para hospedar a los damnificados.




Muchas familias durmieron a la intemperie y lo peor es que la mayoría de los afectados fueron personas de bajos recursos que viven en asentamientos y que tienen viejas casas de adobe que no cuentan con los requerimientos básicos. Muchas de estas casas ya eran una trampa antes del terremoto que denudo la realidad de esos sanjuaninos.

Estas son algunas de las historias que conmovieron a la sociedad por aquellos tiempos:


Elvira y su familia, perdieron todo


Elvira es una sanjuanina que vivía en El Medanito, cuando azotó el terremoto. estuvo durmiendo a la intemperie con sus hijos y su nietita, por miedo a que la vivienda precaria caiga sobre sus cabezas.

La familia, compuesta por Jorge de 26 años, Facundo de 14 años, Celeste de 5 años, Mauro de 16, y su nieta Natacha de 1 año. Dos de sus hijos tienen discapacidad y necesitaban una solución de manera urgente. Pidieron ayuda y en las redes trascendió su historia.

Delfina: la beba que luchó contra una enfermedad y contra el terremoto





Delfina y su familia, a quienes se les cayó casi toda la casa por el movimiento telúrico. La vivienda estaba ubicada en el Quinto Cuartel, departamento Pocito.

El hogar de esa familia tenía gran parte de adobe (fue la parte que se cayó), mientras que la habitación de Delfina es de ladrillos, por los cuidados que debe tener la pequeña, es que la beba de 6 meses padece de fibrosis quística (causada por un gen defectuoso que lleva al cuerpo producir un líquido espeso y pegajoso, llamado moco. Este moco se acumula en los pulmones y en el páncreas).

Luego de lo sucedido, la familia completa comenzó a vivir en la misma habitación que Delfi, por esa razón organizaron una rifa para poder reconstruir su hogar.

Los hermanitos que eran maltratados por su madre y perdieron su casa en el terremoto




Una terrible situación vivió un padre y sus cinco hijos. Es que el terremoto acabó con su casa y se quedaron sin nada. César Luis, viviía con sus hijos en Villa Pons, cuando azotó el terremoto.

Ruiz en ese entones era changarín y no tenía trabajo fijo. A través de las changas le llevaba un plato de comida a sus hijos de 12,11, 10, 8  y 4 años. La madre de los pequeños tenía una perimetral por maltratarlos y no podía acercarse a ellos.

Natalia, una mamá embarazada que debió ser el sostén de su familia en el momento más duro





«Dormimos afuera y tenemos una cucheta donde dormimos. Lo único que pido es que me ayuden con un poco de materiales porque no podemos estar adentro», contó Natalia Cortéz tras el terremoto.

La familia vivía en la zona pocitana de Carpintería. Al momento del terremoto eran: la mujer embarazada, su marido y sus tres hijos (un nene de 4 años, sufre una discapacidad y dos nenas tienen 8 y 11 años). Desde aquella noche del lunes, tan inolvidable como escalofriante, no puedían dormir en su casa, debido a los daños que quedaron.

“No podemos bajar el techo, desarmar el comedor, no tenemos ayuda, somos solamente nosotros. Dormimos afuera y tenemos una cucheta donde dormimos. Lo único que pido es que me ayuden con un poco de materiales porque no podemos estar adentro. La casa me cruje entera y es terrible”, expresó Natalia a en los medios tras el terremoto.

La mujer aprovechó la entrevista para agradecerle a los grupos solidarios que se acercaron hasta su casa para colaborar con mercadería para sus pequeños.

Por otro lado, la madre sanjuanina que espera otro bebé lamentó las condiciones en las que viven. Los cinco se reparten en dos camas para dormir, el padre de familia improvisó entre palos quebrados.

Agustina vio caer una pared sobre ella


La pequeña Agustina, junto a sus dos primos que no sufrieron heridas de consideración, vio caer una pared sobre ella, comprometiendo principalmente su brazo derecho. Desde el accidente fue sometida a dos intervenciones y los sanjuaninos pedían oraciones por su recuperación.

La evolución de la pequeña fue sorprendente, según detallaron sus familiares, tras un tiempo recibió el alta y volvió con su familia, en la localidad de Carpintería.

Después del terremoto llegó la lluvia





Una de las zonas más afectadas por el terremoto que azotó a San Juan el 18 de enero fue calle 15 y Aberastain, Pocito, los damnificados pasaron momentos difíciles y una mujer quebró en llanto al contar su experiencia en Canal 13.

Las imágenes y el relato conmovieron. La mujer habló sobre cómo pasaron, además, las lluvias del martes por la madrugada. «Todo esto era agua», contó. Además, comentó que la única parte de la casa que quedaba, debieron demolerla porque era inhabitable.
«AHORA MI CASA ES UNA CARPA»

Respecto a las tormentas, relató que debieron taparse con nylon «que es lo único que nos quedaba hacer». En continuación, comentó cómo pasaron las noches y días desde el 18 de enero: «pasar la noche con lluvia fue muy feo, tanto que se demoran para darnos una solución. No saben lo desesperante que es estar viviendo así, pasando calor, lluvia, con bichos. Es muy feo. Del día lunes fue el terremoto, recién el día jueves se presentaron a ayudarnos», reclamó, quebrada ante la difícil situación
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