TENSIÓN en el PSG: las estrellas se pelean tras la derrota

La eliminación del PSG en Madrid puso todo patas para arriba en el universo de los parisinos, que cuando se habían ido al descanso con el 1 a 0 en sus manos (y 2 a 0 en el global) ya paladeaban el pase a los cuartos de final. Sin embargo, todo se derrumbó a partir del error del arquero Gianluigi Donnarumma y la excelencia de Benzema hizo el resto: Real Madrid lo dio vuelta con carácter y jerarquía y hundió a Lionel Messi y compañía en una despedida dolorosa de la Champions League. Pero no bien el árbitro neerlandés Danny Makkelie dio por terminado el encuentro, la pesadilla comenzó para los franceses. El vestuario fue un hervidero, a tal punto que los medios españoles cuentan que Neymar y Donnarumma habrían llegado a las manos luego de recriminarse fallas de juego.

El desagradable hecho comenzó -según cuenta la prensa- dentro de los vestidores, cuando el astro brasileño le endilgó al arquero el error que terminó en el empate parcial de los merengues. Impávido por el cuestionamiento, Donnarumma le habría retrucado con la pérdida de la pelota que derivó en el segundo gol de los de Madrid. “La discusión entre ambos se fue elevando de tono hasta que llegaron casi a las manos y los que estaban en ese momento en el vestuario intervinieron para evitar que la cosa fuera a mayores”, consigna el diario Marca.

Este incidente reaviva las internas de un vestuario que nunca ha sido sencillo. A fines de 2021, el diario francés L’Equipe reveló tensiones internas entre diferentes grupos de futbolistas, problemas por los privilegios que tienen algunos, las ausencias injustificadas e incluso las fiestas sin permiso. La llegada de Gianluigi Donnarumma, un futbolista que no había sido pedido por Mauricio Pochettino, generó rispideces, ya que para el entrenador el titular era Keylor Navas. Algunas declaraciones del italiano y la posterior decisión del técnico de incluirlo finalmente como titular detonó en fricciones entre los guardametas.

La negativa de Neymar a asistir a un encuentro con patrocinadores, los problemas domésticos de Mauro Icardi, la licencia de Messi y Paredes en una fiesta post Balón de Oro que terminó con una intoxicación... Son gotas que van llenando el vaso en un vestuario lleno de estrellas pero cada vez más golpeado.