Fernández defiende el cierre a las EXPORTACIONES y acelera la suba de retenciones

Economía
La medida, tomada este sábado, afecta la exportación de aceite y harina de soja. 










La extensa reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, el sábado pasado en la quinta de Olivos, fue vital para tomar la decisión que horas más tarde haría efectiva el Ministerio de Agricultura. En conversaciones con colaboradores y allegados, y alejado por un tiempo de la caliente interna con el kirchnerismo, el presidente Alberto Fernández dejó en claro que el cierre de las exportaciones de aceite y harina de soja, criticado por las entidades agrarias y hasta gobernadores aliados, es una medida “transitoria” hasta que haya un acuerdo con los sectores involucrados. La suba de la inflación de los últimos días, acentuada por las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania, es hoy la “principal obsesión” del Presidente, que según fuentes cercanas ordenará esta semana medidas para intentar controlarla.


Según consignó La Nación, cerca del Presidente, la medida tiene como principal objetivo “controlar los precios internos” de productos básicos. La inminente suba de las retenciones a la soja y eventualmente también al trigo y el maíz, que deberá pasar necesariamente por el Congreso y que aún niegan voceros oficiales, servirá para “sacarle a las grandes empresas y dárselo a quienes abastecen al mercado interno para que no aumenten los precios”.


Mientras se buscan los “mecanismos” para viabilizar la idea, desde el Ministerio de Agricultura que encabeza Julián Domínguez enfatizaron que la medida “no afecta al productor” aunque se negaron a dar mayores detalles. Domínguez tiene previsto reunirse hoy con el Presidente en la Casa Rosada. Las medidas anti inflacionarias no incluirían, aseguraron las fuentes, la creación de una empresa nacional de alimentos, una bandera enarbolada por sectores kirchneristas y que “ni siquiera fue una idea de Alberto”, según contaron cerca del Presidente.


Más allá de las explicaciones oficiales sobre la necesidad de “hacer algo urgente” contra la suba de precios, los ruralistas y gobernadores como el oficialista Omar Perotti (Sante Fe) y el cordobés disidente Juan Schiaretti salieron a criticar la medida. El gobernador de Córdoba, a quien no le avisaron sobre el cierre, afirmó que la medida “desalienta la producción y frena el ingreso de divisas”, al tiempo que Perotti, que tampoco fue advertido, advirtió sobre la necesidad de “tener cuidado con incentivar a la desindustrialización” con medidas como la oficializada el domingo. “No le avisan ni a los propios”, se quejaron allegados al gobernador cordobés.









El Gobierno decidió anoche cerrar el registro para exportar harina y aceite de soja, lo que podría derivar en la suba de los derechos de exportación de ambos productos. La intención oficial sería subir la alícuota del actual 31% al 33%, cuyo resultado, según cálculos de especialistas, sería una recaudación adicional de US$ 410,2 millones, en un contexto de estrechez fiscal y de divisas, dos grandes preocupaciones tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).


Desde la Mesa de Enlace, miembros de CRA criticaban por lo bajo el cierre, apuntaban a las “internas del Gobierno” y se quejaban por los vaivenes discursivos del Gobierno. “No va a haber cierre de exportaciones y no va haber aumento de retenciones. Son decisiones que el Presidente definió como eje de trabajo y son tareas que me delegó. Hay que despejar incertidumbres y miedos, estamos muy seguros de lo que estamos haciendo”, indicó Domínguez días atrás.


El viernes pasado, cuando volvieron a circular rumores de incrementos de los derechos de exportación al doble para trigo y maíz -hoy tributan 12%- voceros de Domínguez se encargaron de negar cualquier incremento. El panorama parece haber cambiado de modo dramático, y ya nadie descarta que el aumento de las retenciones sean la carta a utilizar para mitigar la inflación en las semanas que vienen.


Fuente: La Nación.



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