Diez personas murieron este sábado, y otras tres resultaron heridas, cuando un pistolero, un supuesto supremacista blanco de 18 años, abrió fuego en un supermercado de Buffalo (Nueva York). El presunto autor, que retransmitió en directo la matanza en su canal de Twitch hasta que la plataforma cerró su streaming, fue detenido en el exterior y el caso se investiga como una cuestión de odio racial y terrorismo con violencia extrema.
El barrio en el que se encuentra este establecimiento, llamado Tops, es básicamente de población afroamericana. “Todo indica que vino con una misión. Entró y se puso a disparar, sin decir nada, imperturbable. La gente corría y gritaba desesperada”, señaló uno de los testigos del interior. Joseph Gramaglia, jefe de la policía de Buffalo, informó que el pistolero, identificado como Payton Gendron, emitió por streaming su fechoría.
En internet se difundió que el autor es un supremacista que hizo circular un manifiesto en el que aseguró que estaba motivado por “la teoría del reemplazamiento blanco”. Esta conspiración consiste en que los demócratas traen a personas negras o hispanas para que les voten y socavar así el poder blanco. Tuckker Carlson, principal ideólogo de la extrema derecha y máxima estrella de la Fox, es uno de los principales difusores de esta teoría desde su privilegiado púlpito y a la que el ex presidente Donald Trump ha dado pábulo entre sus bases.
El sheriff del condado no quiso confirmar la autenticidad de ese manifiesto, pero matizó que lo acusan de un crimen racial. su acción está motivada por “animosidad racial”, subrayó.
El asesino emitió el directo el inicio del tiroteo, mostrando en streaming cómo mataba al menos a 6 personas a sangre fría. Twitch cerró su cuenta, pero no pudo evitar que el supremacista blanco compartiera en vivo su llegada en coche y cómo bajaba de este disparando a sangre fría a todas las personas que por allí pasaban.
Los vídeos, que circulan por internet, son escalofriantes y no van a ser colgados para no herir la sensibilidad de los lectores.
En uno de ellos, el autor del tiroteo, que dispara solo a aquellas personas que no detecta de su misma raza, llega a disculparse con un dependiente —blanco— del supermercado que le pide que no le mate.
El autor no es de Buffalo. Aunque es del estado de Nueva York, de Conklin, tuvo que conducir varias horas hasta ese punto. a 320 kilómetros de distancia. Fuertemente armado y equipado al estilo militar, disparó a cuatro personas en el aparcamiento, de las que solo sobrevivió una. Dentro mató a seis más e hirió a dos. Cuatro de los difuntos son empleados y seis son clientes. Solo dos de los muertos son blancos, los dos empleados.
Grady Lewis se disponía a entrar a la tienda cuando escuchó los tiros. Observó el interior y vio que había un tipo que iba disparando con un AR-15. “Vi que salía y que venía a por mí. Me puse a gritar, asustado, pero ha salido, ha dejado el arma, se ha quitado el chaleco, el caso y se ha arrodillado para que le detuviera”, remarcó.
Según las descripciones de los testigos, el pistolero vestía de camuflaje, con chaleco, un casco negro y el rifle. “Estaba ahí, con su fusil apoyado en la barbilla, nos preguntábamos que demonios pasaba, con ese jovencito con un arma en su cara”, explicó a AP Braedyn Kephart, de 20 años, al relatar la escena de su entrega.
Un vídeo que circuló en las redes ofreció la imagen de un joven que era esposado y metido en el coche policial. Alrededor, sobre el pavimento, se podían ver cuerpos tendidos. El tiroteo ocurrió este sábado sobre las 14.30 horas, en una jornada y un momento en el que muchas familias hacen sus compras y disfrutan del ocio. La policía vio un plan.
La Vanguardia.
Al menos otras ocho personas, entre ellas un bebé, resultaron heridos, algunos de ellos de gravedad. Las autoridades locales no descartaban que el hecho se relacione con un acto terrorista.
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