San Juan: Vendía EMPANADAS para estudiar y SE RECIBIÓ

Tras años de esfuerzo, Fabri se convirtió en enfermero

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Foto exclusiva de Leandro López para Diario Móvil

Desde su inicio en la carrera de enfermería, Fabricio Seguín se esforzó todos los días para llegar a su objetivo: ser enfermero. Estudió en la Universidad Católica de Cuyo (UCC) y al mismo tiempo trabajó arduamente vendiendo empanadas para pagar sus estudios.

Todo se dificultó debido a la crisis económica que atraviesa el País y que, en muchos casos, obliga a los estudiantes a abandonar sus respectivas carreras. Sin embargo, para Fabricio esto no fue un impedimento porque se esforzó para conseguir el dinero y solventar los gastos de la Universidad privada.

En 2019, también trabajó en la biblioteca de la Facultad de Medicina de la UCC. Posteriormente, optó por vender empanadas y lo hacía con mucho esfuerzo. «Arrancamos a las 8 de la mañana para preparar las empanadas, hasta las 12. Ahí salimos a venderlas hasta las 16. Nos distribuimos en varias esquinas, yo suelo estar en la intersección de las avenidas Rawson y Libertador o en Rawson y San Lorenzo», contaba en 2019 a Diario Móvil.




El apoyo de su familia fue fundamental. Sus padres pagaban la cuota mensual mientras que él, con lo recaudado de las empanadas, se hacía cargo de las fotocopias, elementos prácticos importantes para su profesión.




Finalmente, en marzo de este 2021, Fabricio adelantó que estaba a punto de recibirse. Este martes 30, lo logró. El joven, que se esforzó por pagar sus estudios y que no dejó de lado su objetivo, ahora es Técnico Universitario en Enfermería.

«Soy enfermero», dice el cartel que posa en su cuerpo en medio de los festejos de su recibida. Si bien su objetivo lo cumplió, Fabricio irá por más: «quiero finalizar la licenciatura», aseguró convencido.