Ocurrió en el duelo entre Aberastain y Rivadavia, en Pocito. Dos futbolistas terminaron con fracturas, producto de golpes.
Iban 43 minutos del segundo tiempo cuando la discusión empezó a tornar a mayores. Luego, los futbolistas se empezaron a golpear. Todo empeoró cuando un jugador de Rivadavia le propinó una brutal patada en la cara a su par de Aberastain, que lo dejó tendido en el piso y con una grave herida.
Ante eso, el público se avalanzó sobre el campo de juego y debió intervenir la Policía, con disparos de bala de goma.