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Desperado pedido de un papá con discapacidad visual: «Necesito TRABAJAR para mantener a mi familia»
Samuel
Si bien no tiene imposibilidades prácticas para realizar tareas, explica que es un condicionante para aplicar a puestos. “Necesito trabajar porque tengo una familia que mantener”, manifestó.
Samuel es oriundo de Bell Ville, tiene 18 años y es padre de un bebé de sólo dos meses. Si bien actualmente es parte de un programa de empleo provincial, busca conseguir un trabajo que le permita mantener a su nueva familia.
El joven tiene miopía bilateral congénita por lo que debe utilizar unos anteojos específicos para su día a día. Si bien su patología no le imposibilita realizar ningún trabajo, asegura que las empresas no lo tienen en cuenta por esto.
“Actualmente estoy en una fábrica de pelotas llamada Dale Más por un plan del gobierno de un año, en el cual ya llevo 10 meses. Pero en dos meses se termina y quedo sin trabajo”, explicó Samuel en diálogo con Vía Córdoba. Además, detalló que en ese puesto cobra poco más de 20 mil pesos.
Aún cursando el secundario, Samuel contó que ha enviado currículum a la mayoría de las empresas de la localidad y que, si bien ha tenido entrevistas, siente que su problema visual le impide conseguir el puesto. “Fui a varias empresas a ofrecerme para trabajos pero, de alguna manera, sentía que me discriminaban y que mi problema visual era un impedimento para ellos”, lamentó.
“Tengo muchas ganas de aprender y soy muy constante para que las cosas me salgan bien”, contó Samuel quien, en el mes de julio, fue papá por primera vez. Contó que este nuevo rol es lo que lo impulsa a buscar un trabajo más seguro, por eso, pide una oportunidad.
Actualmente, Samuel trabaja cuatro horas a través del plan provincial, cursa los últimos meses del secundario, hace pastelitos y algunas “changas” más.
Samuel es oriundo de Bell Ville, tiene 18 años y es padre de un bebé de sólo dos meses. Si bien actualmente es parte de un programa de empleo provincial, busca conseguir un trabajo que le permita mantener a su nueva familia.
El joven tiene miopía bilateral congénita por lo que debe utilizar unos anteojos específicos para su día a día. Si bien su patología no le imposibilita realizar ningún trabajo, asegura que las empresas no lo tienen en cuenta por esto.
“Actualmente estoy en una fábrica de pelotas llamada Dale Más por un plan del gobierno de un año, en el cual ya llevo 10 meses. Pero en dos meses se termina y quedo sin trabajo”, explicó Samuel en diálogo con Vía Córdoba. Además, detalló que en ese puesto cobra poco más de 20 mil pesos.
Aún cursando el secundario, Samuel contó que ha enviado currículum a la mayoría de las empresas de la localidad y que, si bien ha tenido entrevistas, siente que su problema visual le impide conseguir el puesto. “Fui a varias empresas a ofrecerme para trabajos pero, de alguna manera, sentía que me discriminaban y que mi problema visual era un impedimento para ellos”, lamentó.
“Tengo muchas ganas de aprender y soy muy constante para que las cosas me salgan bien”, contó Samuel quien, en el mes de julio, fue papá por primera vez. Contó que este nuevo rol es lo que lo impulsa a buscar un trabajo más seguro, por eso, pide una oportunidad.
Actualmente, Samuel trabaja cuatro horas a través del plan provincial, cursa los últimos meses del secundario, hace pastelitos y algunas “changas” más.
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