El efecto Scaloneta repercute en cada rincón del País. Así, una familia salteña creó la camiseta más grande del mundo y la izó en la plaza de su pueblo. Ocurrió en Hipólito Yrigoyen, en la provincia norteña, tras un trabajo que duró varios días y sin descanso. Incluso, usaron dinero que tenían por la venta de un auto, para concretar su "homenaje" a la Selección.
La familia se dedica a la confección de ropa y trabajó sin descanso durante 4 días para dicha obra. Se repartieron las tareas: Gabriela fue la diseñadora, José consiguió las telas y Silvia fue a encargada de coserla.
En total utilizaron 7 rollos de tela de 60 metros cada uno y una incontable cantidad de hilo. Contado solo el valor de la tela, gastaron $150.000. “Usé la plata que tenía guardada por la venta de un auto. La hicimos por amor a la selección porque somos fanáticos y es nuestra manera de homenajear y alentar a los jugadores que representan a nuestro país en el Mundial de Qatar”, contó entusiasmado José Castillo a colegas de TN.
El hombre confesó que para terminarla no pudieron parar para ver el partido que la selección le ganó a México el sábado a la tarde, pero si se hicieron un tiempo para festejar los goles. “Soy muy optimista así que creo que le vamos a ganar a Polonia y así pasar a octavos de final”.
Las máquinas de coser de la fábrica familiar “Silvia Confecciones” no tuvieron respiro. Y cuando el trabajo estuvo terminado fue presentado en una emotiva ceremonia que se realizó en la plaza del pueblo ubicada sobre la calle Güemes.
Fue así que el domingo a la tarde, los vecinos se reunieron alrededor del mástil, y entonando el Himno Nacional Argentino, presenciaron el izamiento de la camiseta.
“Cuatro personas nos ayudaron a izarla porque la camiseta es muy pesada. Verla flamear en el centro de la plaza nos llenó de emoción. Se nos llenaron los ojos de lágrimas y los vecinos estaban muy contentos. Fue una tarde inolvidable. La gente estaba muy contenta”, detalló.
Además, José contó que batieron su propio récord, ya que en 2014 también hicieron otra camiseta pero de menor tamaño.
Lo cierto es que ahora, todos los habitantes de Hipólito Yrigoyen tendrán un punto de encuentro para festejar si la selección gana los próximos partidos: el centro de la plaza donde flamea la camiseta argentina más grande del mundo los está esperando para compartir amistad, pasión y emoción.
