A cinco años de su muerte, recuerdan al vendedor ambulante más querido de San Juan

Su «lloren chicos, lloren», aún resuena en la memoria colectiva de los sanjuaninos.








Roberto Joaquín Sánchez tenía 74 años y falleció un 27 de marzo de 2018, dejando inmortalizado su “lloren chicos, lloren” que atravesó a varias generaciones de sanjuaninos.

Desde chiquito se ganaba la vida vendiendo en las calles, comerciaba todo tipo de productos y sus latiguillos era conocidos por casi todos los sanjuaninos. Se caracterizaba por su simpatía y buena conexión con los más chicos.

En un colectivo, en la puerta de una escuela, o en las calles del centro de San Juan, a Roberto le sobraba el oficio y le encantaba robarse sonrisas de quienes transitaban a su paso.

A casi dos años de su muerte, en las redes aún lo recuerdan con cariño, incluso en la calle aún puede escucharse la muletilla que lo acompañó durante toda su vida.


Su familia le dejó un emotivo mensaje, en el mes de su aniversario de fallecido. «Te fuiste, pero nos dejaste mucho amor. La gente todavía se acuerda de vos, de tu amor y de tu alegría», escribió un familiar.

 
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