Hace una semana los médicos que siguen de cerca la evolución de Emanuel, comenzaron bajar la sedación que lo tenía en coma farmacológico para evaluar su reacción y, especialmente, su estado neurológico ya que debido a las severas heridas que tiene en todo su cuerpo no podían movilizarlo para hacerle estudios.
A pesar de la gravedad del cuadro del joven de 17 años, a los días reaccionó y abrió sus ojos, lo que para su familia fue un milagro hecho realidad. Indicaron que responde a órdenes simples, que se mantiene despierto y está lúcido.
Lleva 31 días en terapia intensiva del Hospital Central, y todavía está con asistencia respiratorio a través de una traqueotomía, pero lentamente harán lo correspondiente para que vaya recuperando está función y respire por sus propios medios.
Si bien tiene una buena evolución, el joven sigue en estado crítico ya que tiene varias fracturas en sus piernas como consecuencia del accidente ocurrido en la madrugada del jueves 23 de febrero pasado. Evalúan realizarle una resonancia y esperan poder comenzar con alguna cirugía esta semana.
Por estas lesiones lo mantienen con muchos calmantes, pero, señalaron que de todas formas se mantiene lúcido.
El trágico accidente en el Acceso Este
Emanuel viajaba en el Chevrolet Corsa de su madre, junto con su amigo Tomás Esquivel, de 17 años. Los dos oriundos de Guaymallén, habían ido en la noche del miércoles 22 de febrero al cumpleaños de un amigo que llegó a sus 18 años.
Cuando regresaban, en la madrugada del jueves 23 de febrero por el Acceso Este hacia el Este, el conductor perdió el control del auto y mordió la banquina a la altura del cruce con la ruta 50. Como consecuencia, el vehículo con los dos ocupantes dio varios tumbos mientras cruzó el separador de las dos vías y chocó de frente contra un camión que iba hacia el Oeste.
El chofer del rodado, quien quedó en shock por lo ocurrido, indicó en el lugar que no pudo hacer ninguna maniobra para evitar el impacto, ya que ocurrió en pocos segundos.
