Tuvo cáncer en un dedo y los doctores sospechan de las lámparas para esmaltados semi permanentes

Florencia había sido diagnosticada con cáncer de piel. Solía hacerse esmaltar las uñas dos veces al mes, durante dos años y medio.

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Una joven fue diagnosticada con cáncer y los médicos sospechan del uso continuo de las lámparas para esmaltados semi permanentes en las uñas. Florencia, una joven abogada de 26 años, vivió una situación angustiante y, hoy recuperada, contó detalles de su historia.

El día en que notó una llamativa mancha en la uña de su dedo anular en la mano izquierda se había realizado un esmaltado con brillos, de modo que la mancha verde resaltaba. En un primer momento no despertó su atención, aunque en solo una semana había aumentado considerablemente su tamaño.

“Pensé que podía ser humedad”, indicó la joven a Infobae, quien contó que llevaba dos años y medio haciéndose las uñas cada 15 días aproximadamente. La uña comenzó a desprenderse de su dedo de a poco y emitía el sonido de estar “hueca por dentro”.

Oriunda de la Ciudad de Buenos Aires, la mujer comenzó a asistir de un médico a otro buscando alguna explicación y solución para su problema. Pensaron que era una bacteria o un hongo, aunque esto se descartó.

El especialista Damián Ferrario explicó al medio nombrado anteriormente que, en realidad, lo que tenía la joven era un “carcinoma espinocelular un situ”, es decir, “un tumor localizado en el sector de la uña”. “Cáncer de piel”, añadió el dermatólogo especialista en oncología cutánea del Hospital Italiano de Buenos Aires. Fue él quien finalmente atendió y operó a la joven.

Respecto a qué lo provocó, el especialista tiene una firme y concreta teoría: la acumulación de rayos UV producto de las lámparas que se usan para tratamientos estéticos en las uñas.

El problema central, según indicó, se dio por la frecuencia con la que Florencia se irradió las manos. Las uñas quedan sensibles tras este proceso y la exposición de las manos a los rayos UV termina siendo “altísima” en aquellas personas que se retocan las uñas dos veces al mes.

Matías Maskin, jefe de dermatología del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno” en Buenos Aires, afirmó: “Yo le recomiendo a mis pacientes que no se lo hagan. A lo sumo, que lo hagan una vez para alguna ocasión especial”.

La situación, que ocurrió en diciembre del año 2021, despertó enorme angustia en Florencia y su familia. De hecho, hubo un médico que sugirió como solución “amputarle” el dedo.

Le habían recetado cremas y distintas gotas, aunque nada daba resultado. Finalmente, su mamá leyó un artículo en un medio local respecto al cáncer como consecuencia de las lámparas para uñas. Fue ahí que, tras consultar con el profesional, supo el origen de su problema.

Afortunadamente la enfermedad se contuvo en esa parte de su dedo y, tras cirugía, Florencia pudo recuperarse.