El mercado ahora solo espera el discurso del ganador

En Wall Street, Londres y Hong Kong son por demás cautelosos y desconfiados. No hay recomendaciones de “entrar” a ciegas. Cuáles son las expectativas en la plaza local.


Es a cara o cruz, sin margen para especulaciones. Por eso, quizás, para “el mercado” una gran diferencia entre un triunfo de Sergio Massa o de Javier Milei, es que el ministro ya tiene claro lo que va a heredar y el otro se enteraría acabadamente el 10 de diciembre. ¿A cuánto abrirá el dólar blue el martes? Quién lo sabe, incluso, si llegara a subir abruptamente ya no sorprendería a nadie a sabiendas de lo que se viene, tarde o temprano. Si algo reina es el desconcierto. “El mercado” ya se cubrió todo lo que pudo. La gente se dolarizó hasta donde pudo y le permitieron. La toma de decisiones fue bajo una altísima incertidumbre y desazón. Los inversores ahora solo esperan el, clave, discurso del ganador esta noche, y también el del perdedor. Saben que ninguno saldrá solo de esta situación.

En el exterior el sentimiento es de apatía. Ninguna de las opciones del balotaje estaba a priori en el menú del “mercado” que antes de las PASO esperaba un triunfo de Juntos por el Cambio, que prometía reformas pro-mercado y tenía estructura política para llevarlas a cabo. La realidad pos-PASO obligó a reacomodarse frente al líder libertario prometiendo reformas pero sin estructura y un ministro con gobernabilidad asegurada pero que no garantizaba las reformas. Tras la primera vuelta ambos se aggiornaron, Milei con el apoyo del PRO y Massa mostrándose más aperturista.

Ninguno mostró un plan económico en serio y por eso persisten las dudas y será clave lo que digan tras el balotaje. De ahí que en Wall Street, Londres y Hong Kong son por demás cautelosos y desconfiados. No hay recomendaciones de “entrar” a ciegas. Solo podrán esperarse, hasta que aclare el panorama, apuestas de cortísimo plazo, o sea, comprar y salir rápido apenas haya un rebote. Los pronósticos sobre la economía argentina que llegan principalmente desde Wall Street y Londres apuntan a un 2024 recesivo y de alta inflación. En tal sentido, es casi lapidario el último informe del IIF sobre las perspectivas argentinas, esperando una prolongada recesión (para 2024 estiman una caída del PIB del 1,3% por la implementación de un plan de estabilización y de ajuste). Con sus más y sus menos las proyecciones externas no son halagüeñas pero no hablan de una crisis final, y solo consideran un escenario de salto al vacío el caso de una dolarización.

Millones de preguntas hay también sobre el dólar oficial del día después y gran consenso sobre un valor cercano entre los $600 y $650 tanto a nivel local como externo. Al respecto, cabe recordar que días atrás este diario comentó que los principales bancos brasileños proyectaban una devaluación tras el balotaje con un piso en los $500, y hasta los $670. Ahora bien, los analistas especulan con que el Banco Central (BCRA) y el MECON pueden muy bien ir por el lado de llevarlo directamente a esos niveles de más de $600, o bien depreciarlo un poco, digamos un 10 o 12%, y que los exportadores por ejemplo liquiden tras un desdoblamiento cambiario un 50% en el oficial y el resto en el financiero, lo que aproximadamente daría un dólar comercial de $650.

Fuente: Ámbito Financiero

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