2 de Abril desde las entrañas: El relato de un protagonista

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Juan Carlos Lezcano, Veterano de la Guerra de Malvinas, relató su propia experiencia en Radio Sarmiento, mediante una entrevista realizada por su propia hija. Emocionante, pero sobre todo, inspirador de un gran respeto. Miremos la nota.

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“Tras su manto de neblina, no las hemos de olvidar, las Malvinas Argentinas, clama el viento y ruge el mar”. Así, detrás del comienzo de la emotiva marcha dedicada a las añoradas por unos, y negadas por otros, Islas Malvinas, se encuentra la verdad de una guerra que se cobró la vida de muchos jóvenes argentinos que lucharon contra los ingleses, y gran parte de la vida de quienes volvieron y nunca pudieron olvidar.

“Quién nos habla aquí de olvido, de renuncia y de perdón”, reza luego la marcha. Como no olvidamos, queremos trasmitir el testimonio de Jun Carlos Lezcano, veterano de guerra, compartido a través de su hija, la periodista Mercedes Lezcano, para Radio Sarmiento, a fin de conmemorar el día de Los Veteranos y los Combatientes caídos en Malvinas.

Mercedes aclaró: “la intención es alejar esta nota del tema político o diplomático, simplemente es el recuerdo de muchas familias que hace 32 años vieron irse a ningún destino a sus hijos, padres o hermanos, y agregó que “es la primera vez como periodista que tengo la oportunidad de tener un registro de una conversación de una hija que habla con su papá de la guerra, 32 años después”.

Aquí, el testimonio de Juan Carlos Lezcano.

“Buenos días a todos los que están escuchando. Para mí es un orgullo poder conversar con ustedes. Mi nombre es Juan Carlos Lezcano, veterano de guerra. Después de 32 años de este histórico momento que tuvimos que soportar y pasar en Argentina, me siento con las ideas un poco confundidas. Con un poco de tristeza, melancolía, cosas encontradas al pensar en mis compañeros y en la historia que me tocó vivir por estar involucrado como personal de la Armada Argentina en la escuela de buceo, como instructor de los comandos y personal de Malvinas”.

“Ese 2 de abril, me encontraba en la escuela de Buceo. Había una sensación diferente en la preparación de los equipos. Había mucha preparación en la gente de los comandos, de la Marina. Había una cosa extraña, distinta. Era una operación secreta, nadie conocía lo que se iba a realizar. La convocatoria fue una vez que se toma Malvinas, cuando se comienzan a citar más elementos, medios, cosas. Nosotros éramos personal que estábamos preparados para la recuperación de heridos. Se montó un sistema casi nuevo para recuperar a los heridos con gangrena. Se formó un centro hiperbárico  Almirante Ibiza. Fuimos convocados a ese barco. Cuando embarqué en puerto Belgrano donde estaba asignado el buque había una sensación de frío, miedo. Y cuando llegué al barco, la base naval que era la más importante de la armada, estaba vacía. Sus grandes barcos y equipos no estaban, había una sensación diferente”.

“Me embarqué en el buque y nos dirigimos frente  a la costa de las islas Malvinas para ayudar en el hospital que habíamos formado, hospital flotante. Mucha gente, médicos, enfermeros, especialistas. Me tocó vivir esa situación durante la guerra y las post guerra cuando tuvimos que evacuar a nuestro personal y dentro de ese personal había heridos, graves y muchas situaciones médicas que pudimos recuperar.”

“Había sensación de distintas cosas, ya habíamos tenidos una gran derrota con la defensa del Atlántico Sur. No nos habían dado ninguna situación de seguridad. Por lo tanto el buque Almirante era tan vulnerable como cualquiera de ahi. Entonces esa sensación se sentía en la noche,  sobre todo cuando los ingleses atacaban las Malvinas, había un destello de iluminación que eran las balas por encima de nosotros, bombardeos, y especulaciones porque el barco tenía luz muy tenue, con esperanza de que podríamos salvar las Malvinas y estar ahí”.

“He tratado de experimentar cosas para saber el valor más importante. Quisiera volver a las Malvinas como Veterano, y que mis compañeros y amigos pudieran estar ahí junto conmigo. El mensaje que puedo decir en mi humilde opinión es que las Malvinas son Argentinas, debemos todos mentalizarnos. Yo lo voy a hacer con mi familia. Para poder irnos orgullosos. Un cariño para todos lo que somos veteranos…y familiares, a todos….”

Ya quebrado emocionalmente pero con mucha fuerza, Juan Carlos culminó el resumen de lo que fue una experiencia indescriptible, a la que cuesta darle voz, sacarla afuera. Es muy valioso el testimonio de sus días de guerra, de sus sensaciones. Sin duda nuestra sociedad precisa poner más el oído en nuestros combatientes: Ellos, sin discusión, pelearon por la Patria, más allá de las críticas, o las intenciones de quienes detentaban el poder.

Lezcano lo dijo: “Las Malvinas son Argentinas”. Hoy, 32 años después, el sentimiento no se ha ido…

 
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