Bárbaro sobre el kirchnerismo: "Hay un olor a final que es atroz"

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Julio Bárbaro es politólogo, escritor, ex Titular del COMFER (Gobierno de Néstor y Cristina) y ex Secretario de Cultura de la Nación (Gobierno de Carlos Menem), pero ante todo, peronista. Hoy, se expresa ofuscado en contra del Gobierno Nacional, contra Menem y los “falsos peronistas”, sin pelos en la lengua, y defiende la, según él, verdadera “concepción” de tal ideología. Sin más, otro punto de vista a tener en cuenta.

Julio Bárbaro opinó de todo lo que pudo, sin prejuicios.

 

Para Bárbaro, “hay un olor a final que es atroz”. Así se refirió al kirchnerismo en una entrevista por Radio La Red, donde explicó que el “la enfermedad del personalismo” es la causa de este fin de ciclo.

“El kirchnerismo se agota por el oportunismo. Hay un fin de ciclo y el kirchnerismo no puede elegir sucesor. Esa es la enfermedad de los personalismos,  se centran en individuos, cuando el individuo se acaba se acaba la historia. El kirchnerismo es Cristina, después no hay más nada”, afirmó.

Y casi de prepo, llegó el problema de los defensores obsecuentes del oficialismo, entre los que figuran los “intelectuales” y por supuesto, los medios de comunicación. En este sentido Bárbaro aludió a Capitanich cuando se expresa en contra de Clarín, y dijo que “se agarraba la cabeza”. Claro, dice Bárbaro, compraron todos los medios: Crónica TV, C5N, Canal 9, Canal 11, CN23…etc. Faltan un par y tienen el monopolio de la palabra.

¿Y los intelectuales? “Nunca nos quisieron ni nosotros a ellos” (nosotros, peronistas, ellos, intelectuales).

“Feinmann, Foster, Verbitsky, todos son decadencia pura. Ninguno de ellos quiso a Perón. Tampoco quieren al Papa. No quieren a nadie, son unos berretas totales, gorilas de alma”, sentenció, y más que eso: calificó de mediocres a estos intelectuales, porque “se pasaron la vida leyendo para no trabajar, no porque piensen”.

De nuevo, cambiamos rotundamente. Vamos al Sindicalismo, y pasamos por Barrionuevo. Arrebatado, directo, criticado. Para Bárbaro, no tan malo, “porque el sindicalismo está hecho sobre la política, y Barrionuevo habla de política con dureza, dice lo que piensa”.

Para él, cuando los sindicalistas son alcahuetes de chiquitos, no tiene sentido. “Sino la Argentina va a creer que lo más presentable que tenemos son los alcahuetes. Cristina diga lo que diga, aplauden”, dijo, y apreció, suave: “lo impresentable de la Argentina es la obsecuencia, no Barrionuevo”.

A pesar de todo, Bárbaro es peronista y defiende al líder de los descamisados con fervor. Es más, asegura que el peronismo “es propiedad de todos”. Claro que se refiera a la multiplicidad de líneas políticas signadas con el nombre del “General” y su esposa.

“El uso de Perón y de Evita fue sin límite, cada uno lo usa para lo que quiere. Menem para vender el país, apoyado por los Kirchner. Ahora se apoyan en Perón para comprarlo. La izquierda de página 12 da vergüenza, y la derecha de la fundación mediterránea también. Por eso el peronismo sigue vigente, no es ninguna de las dos”, lanzó.

Pero, no termina de definir a Perón, y vuelve a los medios. La sociedad está politizada y esto es positivo, como expresa el escritor, la política tiene “rating”. “Perón apostaba a la politización”, dice.

Y no podían faltar los Derechos Humanos. Para Bárbaro, por supuesto, una vendida de humo. “Perón quería que tomáramos los principios y los apropiáramos. Si no nos va a pasar lo que a este pobre gobierno, decadente con los derechos humanos. Cuando asumió Alfonsín los derechos humanos eran de toda la sociedad, ahora son propiedad de una secta. Es nefasto”.

Sí, y hablando de Derechos Humanos, correspondió animarse a hablar de Néstor y del “autoritarismo”. Bárbaro asegura que al difunto exPresidente le molesta la relación “con todo aquello que no podía dominar”.

“No había recepción por parte de Néstor y Cristina. Para reunirse con nadie que no obedeciera, punto. Es así, y está a la vista. Y terminó así”, dijo, y agregó que “la diferencia es que el gran hombre se rodea de grandes hombres. No es el dialogo de Cristina cuando lo aplauden todos, es el autoritarismo en su peor versión”.

Entonces, finalmente, Bárbaro cree que lo que necesita Argentina para la pacificación, es el peronismo, pero tiene que ser más que un partido. Remató, entonces, con un ejemplo para resaltar como “el peronismo es más que un partido”.

“En EEUU había segregación de los negros y hoy un negro es presidente, eso es propiedad de toda la sociedad. El peronismo integró a los humildes y puso una concepción del mundo. Eso es más que un partido. Mi sueño es que no exista como partido sino como aporte respetado por todos. La mayoría de los que dicen ser peronistas es porque juntan lo votos, y no porque tienen la idea. Y eso me duele”, concluyó.
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