Cae la inversión extranjera

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Según un informe del Banco Central, sumó sólo 207.000.000 de dólares netos, el menor nivel desde 2003. Analistas señalan las restricciones cambiarias como la causa central.

En descenso. La actividad económica se reciente con la baja inversión extranjera.

Fuente: La Nación

El ingreso neto de divisas por inversiones extranjeras directas en el sector privado cayó en el primer trimestre al menor monto en 11 años. Hay que remontarse a 2003, año en que asumió la primera administración Kirchner, para encontrarse con este dato revelador de que la economía repite problemas de entonces, con el agravante de que lo hace en el marco de un contexto internacional favorable.

Según muestra el balance cambiario difundido en la noche del viernes por el Banco Central (BCRA), en el primer cuarto del año se registraron ingresos netos por apenas US$ 207 millones. El neto fue 62% inferior al obtenido en igual período de 2013, cuando la cuenta arrojó un saldo a favor de US$ 338 millones, lo que lo ubica a su vez como "el mínimo valor desde 2003", reconoce el informe oficial.

El balance confirma la tendencia descendente que la inversión extranjera directa en el sector privado local muestra desde la imposición de la estrategia represiva (que tiene al cepo como su símbolo mayor) para tratar de lidiar con un saldo desfavorable en el balance de pagos.

Dicha estrategia, que incluyó distintas restricciones a las empresas para girar divisas, fue la que ayudó a desalentar ingresos o tuvo derivaciones que erosionaron las liquidaciones de divisas por el mercado oficial (como el surgimiento de un mercado cambiario informal o el auge del mecanismo de arbitrajes de monedas bursátil), dado que la diferencia de rentabilidad por liquidar divisas entre uno y otro segmento fue de 30 a 60% a favor de los canales alternativos.

Las estadísticas oficiales dan una idea de la cantidad de giros bloqueados con sólo observar que las transferencias al exterior en concepto de utilidades o dividendos habían promediado los US$ 3750 millones en los cuatro años previos al cepo. En los dos años siguientes sólo pudieron sacar del país por ese concepto unos 1600 millones, con lo que el stock acumulado de remesas que podrían considerarse pendientes ya rozaría los US$ 6000 millones. "Es como si se considerara que giraron lo correspondiente a los balances a 2010 y tienen acumulados y en espera los balances de 2012 y 2013", apunta Gastón Rossi, de la consultora LCG.

El economista y consultor explica que "en muchos casos son ganancias que, encima, quedaron en parte licuadas por la aceleración de la devaluación y el salto de fin de enero. Con semejante panorama, imagino que a cualquier ejecutivo le debe costar bastante convencer a las casas matrices de que pongan una moneda en la Argentina".

De allí que considera este desplome una consecuencia natural del cepo cambiario. "Al quedar institucionalizada la incertidumbre respecto de si vas a poder girar o no las utilidades que obtengas por un proyecto de inversión, lo más lógico es que estas apuestas tiendan a ralear", explica. "El punto más inquietante -prosigue- es que hemos llegado a niveles de inversión irrisorios para el tamaño de nuestra economía."

La Argentina, que históricamente era el tercer destino de la inversión extranjera en la región, detrás de Brasil y México, en los últimos años "fue perdiendo paulatinamente participación hasta quedar rezagado también con relación a Colombia y Perú", apuntó Rossi.

El informe oficial detalló que "los ingresos brutos a través del mercado cambiario por inversiones directas de no residentes, que incluyen tanto los aportes de capital como la compra de empresas locales, totalizaron US$ 239 millones, los cuales fueron parcialmente compensados por repatriaciones de no residentes por 32 millones de dólares", lo que da cuenta de un cuadro de diferimiento o, simplemente, cancelaciones de inversiones productivas de las empresas extranjeras o de residentes en el exterior.

Los desembolsos más importantes por inversiones directas fueron a los sectores minería (US$ 91 millones), petróleo (US$ 51 millones), industria automotriz (US$ 26 millones) y a la industria química, caucho y plástico (US$ 25 millones). Queda a la vista un desplazamiento de la inversión del agro y de la industria, que lideró claramente la captación de fondos arribados del exterior o las reinversiones de ganancias hasta hace pocos años, hacia actividades extractivas.

Otro dato que dejó el informe es que a pesar de la devaluación, las restricciones a importaciones y los recargos para desalentar los consumos en el extranjero, en el primer trimestre el BCRA perdió US$ 3592 millones en reservas, cifra equivalente al 10% del stock declarado a fines de 2013. Esto obedeció básicamente al brusco achicamiento del superávit comercial. Hoy, cepo mediante, siguen faltando divisas porque la pérdida de competitividad ha minado la balanza comercial. El acumulado de los últimos cuatro trimestres fue deficitario en US$ 7500 millones", detalló ayer un informe del economista Federico Muñoz.

Además, los pagos de deuda a los organismos financieros internacionales superaron los desembolsos por nuevos créditos. El país recibió desembolsos por US$ 904 millones, pero debió cancelar compromisos por US$ 2193 millones, lo que significa que sufrió egresos netos por este concepto por US$ 1289 millones.
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