ADICUS intransigente, educación ¿en peligro?

Un semestre educativo que termina, y con él miles de alumnos pre y universitarios que perdieron clases y mesas de exámenes. Las respuestas e interrogantes son más  profundos que un mero conflicto salarial: ¿Cuánto de derecho a huelga, y cuánto de un verdadero deterioro en la educación conlleva este dilema?

¿Hasta dónde llegará el paro?

 

Los sentimientos, y hasta la razón, chocan constantemente. Por un lado, lo que comenzó como una lucha justa de los docentes por su recomposición salarial, hoy nos encuentra enojados al ver un gremio obstinado que parece no tener límites, mientras alumnos y padres piden una solución inmediata por la cantidad de semanas perdidas de clases.

Ante la presión ejercida por los padres de alumnos de los diferentes institutos preuniversitarios, que ya presentaron un Recurso de Amparo ante la Justicia Federal, el Rector de la Universidad Nacional de San Juan, Oscar Nasisi, lanzó una resolución para descontar los días de paro a los docentes. La medida no será retroactiva, sino que rige de ahora en adelante.

Lógicamente, el Rectorada tenía que tomar posición: De hecho, muchos lo acusaron de “tibio” a Nasisi. Hoy, al definir una postura, lo acusan de incoherente. ¿Qué se puede hacer ante una situación de este calibre?

Por parte de ADICUS, la postura sigue siendo prácticamente intransigente. De las 6 federaciones que adhirieron a las medidas de fuerza, 4 ya aceptaron la propuesta salarial del Gobierno. Claro que ADICUS no lo hizo. Es más, ratificó que “seguirán rechazando”.

José Mini, Secretario General del gremio a nivel local, expresó que más allá de la resolución del Rector, “el paro está ratificado hasta el viernes”. De hecho, al respecto de la nueva determinación se mostró “sorprendido”, y según afirmó, los docentes expresaron que continuarán con la medida de fuerza. Además, trató de “contradictorio” a Nasisi porque “en un principio expresó que nunca utilizaría estos mecanismos”.

Del mismo modo, el líder sindical aseguró que apelarán a una serie de mecanismos “legales y judiciales” para contradecir la decisión del Rector, como por ejemplo que “antes debería haber declarado ilegal el paro”. Como sea, es evidente que el gremio no está pensando más allá de sus propias narices.

Esta tarde en Buenos Aires se reúne nuevamente el Congreso gremial, y Mini dio a entender que si bien seguirán rechazando las propuestas, re discutirán las medidas de fuerza.

“Ahora quedamos dos federaciones en rechazo y manteniendo nuestra posición, y tenemos que estudiar para no debilitarnos y no seguir solos en una batalla que será difícil en los meses que quedan”, resaltó.

En este nuevo escenario, ¿cabe la posibilidad de dejar atrás los paros como medida de fuerza? No podemos saberlo aún. Una de las alternativas que mencionó José Mini, fue el planteo de una “situación de asamblea permanente en los lugares de trabajo”. Finalmente, apuntarían a lo mismo: seguir molestando la calidad educativa.

Finalmente, el Secretario General expresó la necesidad de exigir el adelanto de las próximas paritarias y que el acuerdo ya firmado, llegue solo hasta diciembre, reabriendo el diálogo en febrero o marzo.

El derecho del docente y el derecho a la educación. Ambos, sumamente respetables. El dilema vuelve a plantearse por lo bajo ¿Realmente existe detrás de los paros la convicción de lograr una mejor educación en nuestro país? ¿Qué tipo de reflexión existe en el docente al conocer los costos que puede provocar un semestre interrumpido de clases?