Nos quedamos sin agua

Interés General
agua
agua
La hidróloga Petra Döll, profesora en la Universidad Goethe en Fráncfort, Alemania, ha llegado a la conclusión de que la velocidad a la que los acuíferos se están vaciando va en aumento.

Es alarmante el agotamiento de las reservas de agua subterránea en algunas partes del mundo.

Un 90% del agua consumida se dedica al riego en la agricultura, sólo una cantidad comparativamente pequeña se utiliza como agua potable y para la industria. El 40% de los cereales producidos en el mundo reciben irrigación. Sin embargo, esto se traduce en muchos casos en un aumento de la escasez de recursos hídricos y aplica estrés ambiental sobre los ecosistemas.


En las regiones secas, la cantidad extraída de los acuíferos puede superar fácilmente a la cantidad que llega a reponerse, por lo que estos están sobreexplotados y no tardarán en agotarse, cuando no lo han hecho ya.


La velocidad a la que los acuíferos del planeta se están agotando va en aumento de manera constante. La tasa de agotamiento anual de los recursos hídricos del subsuelo durante la primera década de este siglo fue el doble de grande de lo que fue entre 1960 y 2000. India, Estados Unidos, Irán, Arabia Saudita y China son los países con las mayores tasas de agotamiento de acuíferos.


Alrededor del 15% del consumo mundial de agua de la capa freática no es sostenible, lo que significa que proviene de recursos hídricos subterráneos no renovables. En la Península Arábiga, así como en Libia, Egipto, Malí, Mozambique y Mongolia, más del 30% del agua subterránea consumida proviene de recursos hídricos subterráneos no renovables.


El mayor uso de aguas subterráneas para riego también se traduce en un aumento del nivel del mar: Según los cálculos de Döll, el aumento del nivel del mar debido al vaciado de acuíferos fue de 0,31 milímetros por año durante el período de 2000 a 2009. Esto corresponde a cerca de la décima parte del aumento total del nivel del mar.

Te puede interesar
Lo más visto