La industria automotriz en crisis sin retorno

Economía
"Para vender autos aquí hay que producir en el país". El presidente de Renault explicó su estrategia para superar la restricción de divisas. Espera una devaluación.




 



Koskas, presidente de Renault Argentina, sintetizó en una frase el corazón de la estrategia que adoptó la empresa para superar los problemas de balanza comercial que afectan a la industria en la era kirchnerista. "Es una realidad en la Argentina: para vender aquí hay que producir en el país, y no esperamos que la situación cambie en el mediano plazo", expresó el ejecutivo.

¿Guillermo Moreno tenía razón, entonces?, se le preguntó. "No hago comentarios de orden político", se excusó ante una delegación de periodistas argentinos que cubrió aquí la presentación de la pickup Alaskan, que comenzará a fabricar en su planta de Santa Isabel, Córdoba, entre fines de 2017 y comienzos de 2018.

Cuidar la balanza comercial entre exportaciones e importaciones llevó a la empresa a trasladar a su planta de Santa Isabel la producción de los modelos Logan y Sandero, que hasta ahora se importan desde la planta de Curitiba, Brasil, y cuya producción local comenzará a mediados de 2016 y se sumarán a los modelos Fluence, Kangoo y Clio, aunque este último se discontinuará en los próximos meses. A esa lista se sumará la Alaskan, que tendrá una integración de componentes locales del 50% y que se exportará entre 75 y 80% de la producción de las tres marcas.
Renault prevé que la incorporación de este modelo permitirá trabajar en la planta cordobesa los tres turnos a partir de 2018 e incorporar unos 1000 empleados nuevos.

Respecto de sus proyecciones para el año próximo, Koskas admitió que para una empresa como la suya trazar escenarios futuros "es mucho más complicado que en cualquier país". Respecto del mercado de autos, espera que en 2016 será similar al de este año, con unas 600.000 unidades vendidas. ¿De qué depende? De la situación macroeconómica del país y de lo que le pase a Brasil.

En el primer punto, Thierry Koskas descontó que va a haber una devaluación del peso una vez que asuma el próximo gobierno. Cuánto y cuándo se producirá es el único interrogante, aunque pronosticó que habría "un cierto nivel de devaluación en el primer trimestre" del año próximo.

¿La situación cambiaria puede complicar el abastecimiento de insumos para la instalación de la planta y, luego, de autopartes para la producción? "No creo, en parte nuestras inversiones son en pesos y serán aportados por la tesorería de la empresa, y las inversiones que dependen de importaciones comenzarán en 2016, cuando habrá que discutir con otro gobierno en un escenario distinto al actual", resumió el ejecutivo.

 

Fuente: La Nación.-
Te puede interesar
Lo más visto