El primer ministro regional de Baviera, Horst Seehofer, celebró el establecimiento de las zonas de tránsito y la aceleración de las deportaciones.
"Es, punto por punto, lo que habíamos pedido para limitar el flujo de refugiados", dijo en un comunicado.

Según el ministro, que no entró en más detalles, los estados federados se responsabilizarán de las deportaciones. El gobierno central las apoyará enviando a la Policía Federal como refuerzo para las policías regionales.

El nuevo sistema contará con centros ubicados en la frontera alemana, que permitirán devolver a sus países de origen a los refugiados después de un examen rápido de su solicitud de asilo, según explicó días atrás el ministro jefe de Gabinete de Angela Merkel, Peter Altmeier.