El drama del aumento de la obesidad infantil

Obesidad-infantil-EU
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El sobre peso y la obesidad infantil constituyen uno de los principales problemas de salud pública en el siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La obesidad es el exceso de grasa corporal, lo cual se debe al desequilibrio prolongado entre la ingestión de calorías y el consumo de energía, esto hace que se ponga en riesgo la salud. La obesidad puede clasificarse en exógena o secundaria, la primera es la más frecuente y representa el 95% de todos los casos de obesidad, en el segundo caso corresponde al 5% y es parte de la sintomatología conocida. También se puede clasificar la obesidad desde el punto de vista cuantitativo en; androide o de tipo manzana, la grasa se acumula a nivel troncal o central y en genecoide o de tipo pera, la grasa se acumula a nivel periférico preferentemente en la cadera y en la parte superior de los muslos. Según estudios longitudinales la obesidad infantil, después de los 3 años de edad, a largo plazo se la asocia con mayor riesgo de obesidad adulta.

Para medir la obesidad los métodos más usados son los antropométricos; relación talla, peso, índice de masa corporal (IMC), pliegues cutáneos, y la simple inspección del paciente.

En la primera mitad del siglo XX los ricos eran obesos y los pobres delgados, en ese entonces el problema era abatir  la desnutrición. Actualmente la mayoría de los ricos, sobre todo los jóvenes son delgados, debido a las dietas y alimentos light, y los de clase media y pobre son además de desnutridos obesos, la preocupación ahora es abatir la obesidad. En el año 1998 la (OMS) considero epidemia mundial de obesidad, debido a que de más de 1 billón de adultos con sobre peso 300 millones eran obesos. La epidemia no solo estaba en los países desarrollados sino también en países en vías de desarrollo.

El doctor Mestre Vicente Luis, asegura que la obesidad se puede dar a cualquier edad, pero que en la actualidad se puede ver más en los niños debido al sedentarismo, que provoca principalmente el hecho de pasar tanto tiempo frente a una pantalla como puede ser la computadora o la TV. Hoy en el mundo hay alrededor de 42 millones de niños y niñas con sobre peso.

Según datos del 2010 de la Base de Datos Global sobre Crecimiento Infantil u Malnutrición de la (OMS) Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de cinco años en la región de América Latina.

La obesidad infantil provoca; hipotiroidismo, hipertensión arterial, problemas de crecimiento, problemas de colesterol, diabetes, insuficiencia cardíaca y renal y los infartos cerebrales. Según el Doctor Mestre Vicente la obesidad infantil también provoca trastornos psicológico “porque el chico que tiene sobrepeso no puede relacionarse con todos por igual, no puede relacionarse con sus compañeros, es rechazados por ellos, le da vergüenza mostrarse en las piletas, no encuentra ropa, es rechazado en las fiestas lo que le produce un aislamiento, mayor frustración y a su vez mayor deseo de seguir comiendo”.

Causas de la obesidad infantil.

Las causas pueden ser genéticas, metabólicas, psicológicas, ambientales y culturales, la ansiedad, la angustia, las situaciones de estrés entre otras cosas.

La inactividad física hace que los niños le dediquen mucho tiempo a la TV, los juegos de vídeos, la computadora y se vuelvan sedentarios. En la actualidad los niños son menos activos en los diferentes aspectos de su vida, van a la escuela en colectivo o automóvil y no caminando o en bicicleta, ya no salen a jugar a los jardines y a los parques como antes debido a la inseguridad, y así se alejan de los deportes y las caminatas, esto ayuda que los niños ganen peso.

Hay falta de buenos hábitos alimenticios, en muchos casos los niños no saben discernir la sensación del hambre y la sensación de saciedad, es por eso que comen todo el tiempo y a cualquier hora. Las actividades extra escolares hacen que los niños salteen sus comidas diarias.

Influye mucho sobre los chicos la publicidad de alimentos y refrescos que en todos los medios de comunicación en la hora en la que ellos ven televisión, los fabricantes saben que este auditorio es terreno fértil.

Algunos síntomas psicológicos.

  • Aislamiento.

  • Baja autoestima

  • Rechazo de la propia imagen corporal.

  • A veces dificultades en el rendimiento escolar.


Tratamiento.

Para iniciar un tratamiento lo primero que debe haber es un acuerdo entre el paciente, el médico y la familia para poder garantizar que se cumplan las indicaciones. Uno de los factores más importantes son los padres ya que la alimentación de los niños es un reflejo de la alimentación de los padres

Lo más importante es enseñarles a los más pequeños a comer todos los alimentos, y darles a conocer las complicaciones de una mala alimentación, la enseñanza debe estar enfocada hacia el lado de la salud. Al niño no se le debe imponer una dieta porque de este modo solo se los convierte en niños dietantes a los que solo les importa la estética.

  • Modificación de los hábitos de alimentación:el éxito del tratamiento se ve a largo plazo y está basado en modificar los hábitos y las conductas alimentarias. Es necesario una dieta balanceada que se ajuste al índice de masa corporal y que influya 30% de grasas, 50% de carbohidratos y 20% de proteínas. Cuando se trata de niños no hay que olvidar que el objetivo es mantener el peso actual o bajarlo lentamente mientas crece en estatura, ya que son niños en crecimiento.

  • Modificación del estilo de vida:el medico en general y el pediatra deben recomendar la alimentación del seno materno por seis meses como mínimo y luego iniciar con alimentos naturales como frutas y verduras y recién al séptimo o al octavo mes introducir carnes, pollo, pavo, cerca del año la carne de res y después del año pescado huevos y cítricos. También debe recomendar evitar alimentos y jugos industrializados porque contienen muchos carbohidratos, de este modo el niño va a adquirir desde pequeño buenos hábitos alimenticios.


Cuando los chicos no son tan pequeños se debe evitar que consuman comidas rápidas como pizzas, hamburguesas, jugos y refrescos embotellados.

Hay que alentar a los chicos a consumir ensaladas y frutas, enseñarles a sentarse a comer en familia y no frente al televisor y también que se debe comer en horarios regulares.

Se debe fomentar en los niños las actividades al aire libre, el ejercicio físico. El niño debe descubrir lo maravilloso que es el movimiento a través de juegos, ritmos y sonidos.

En los casos complicados o con enfermedades agregadas deben participar profesionales de otras especialidades para el tratamiento integral. El cardiólogo, endocrinólogo, psicólogo, etcétera.

  • Ejercicio:es un aspecto muy importante en el tratamiento porque ayuda a reducir las grasas sin modificar la velocidad del crecimiento, a largo plazo evita las enfermedades asociadas a la obesidad, y a corto plazo mejora significativamente la imagen personal y la autoestima, en niños de 6 a 11 años reduce el sedentarismo.


Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico no debe ser agotador, es recomendable para cualquier sujeto sano 30 minutos diarios de caminata, trote u otra actividad, por 5 o 7 días a la semana pero si el organismo lo permite se puede aumentar el tiempo y la intensidad del ejercicio para poder obtener beneficios adicionales para la salud.

Aumentar la actividad física ayuda a:

  1. Aumenta los transportadores de glucosa en las células.

  2. Bajar la presión arterial.

  3. Reducir la grasa corporal y aumenta la masa magra.

  4. Aumenta la capacidad de movilización y oxidación de la grasa.

  5. Aumenta el gasto energético.

  6. Mejora la capacidad cardiopulmonar.


Prevención.

Según especialistas la prevención es la mejor manera de combatir esta enfermedad, pero debe iniciarse desde la casa con ejemplos.

Es necesario un programa que tienda a educar a niños y adolescentes y que los incentive a cambiar su estilo de vida, que promueva el hecho de que participe toda la familia guiados y coordinados por el médico.

El programa debe incluir medidas para que los niños y adolescentes puedan evitar el exceso de peso y cambiar las conductas alimentarias. Se debe estimular la ingesta de los cinco grupos de alimentos de la pirámide alimentaria, con un adecuado balance de proteínas, grasas, carbohidratos y agua natural, en horarios regulares y con porciones y colaciones suficientes respondiendo a las señales de hambre y saciedad.

Es de gran importancia incentivarlos para que estén en movimiento al menos durante una hora al día, solo de este modo se lograra reducir el sedentarismo, las horas de televisión, los videos juegos y la computadora. Reemplazar todas estas máquinas por ejercicio al aire libre ayuda a los niños y jóvenes a bajar de peso y estar saludables. Las oportunidades para hacer ejercicio, para la actividad física y para el deporte deben estar disponibles tanto en la casa como en las escuelas y en la comunidad.

Cuando el niño madura y se da cuenta de sus posibilidades de destrezas y éxitos comprende los beneficios de ejercitarse y estar en forma.

En el momento en el que el niño o adolescente acepta y aplica un cambio en su estilo de vida y de los hábitos alimenticios ellos mismos notan los cambios en su cuerpo, un tratamiento exitoso y la prevención de la obesidad y el sobre peso mejoran la autoestima.

Hay que organizarse para poder hacer algo por los niños y así frenar loa altos índices de obesidad.

Hay que educar a los niños con el ejemplo de una buena alimentación, esto debe comenzar desde la casa, los padres de familia deben tomar consciencia de esta situación para favorecer la sana alimentación de los niños. Los docentes por su parte podrían implementar algunas estrategias que lleguen a generar consciencia no solo en los niños sino también en sus padres y en la comunidad en general.
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