¡Milagro! Nació pesando 500 gramos, la daban por muerta y hoy cumple un año

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Pixie Griffiths-Grant nació de forma prematura y sobrevivió gracias a la increíble idea de un médico que la colocó dentro de una bolsa para sándwich.

Un año atrás el mundo se sorprendió con una bebé. Y con sus tremendas ganas de vivir. Es que Pixie Griffiths-Grant nació por cesárea a las 28 semanas, con sólo medio kilo de peso.

La debieron traer al mundo después que los médicos detectaran que la placenta y el cordón umbilical del feto no la estaban alimentando correctamente, causando que a las 20 semanas de gestación dejara de crecer.
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Al salir de su mamá, la temperatura Pixie era muy baja y los médicos del hospital Derriford, en Inglaterra, no le dieron más que una hora de vida. No había medio técnico para poder elevar su temperatura.

Uno de los diez médicos que intervino en el parto recordó un primitivo método que se usa en Zambia, África, y decidieron utilizar la idea. Una improvisada incubadora para Pixie: una bolsa de plástico tipo zip que contenía un sándwich.
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La bebé era más liviana que media bolsa de azúcar y más pequeña que la mano de su madre. Inmediatamente la llamaron Pixie por su pequeño tamaño, en referencia a unas diminutas hadas silvestres de la cultura popular británica.

Sólo había que esperar y ver si el método funcionaba. Y funcionó. Como si fuera un invernadero, la bolsa plástica creó la temperatura y la humedad exacta que necesitaba la bebé. 

Los africanos han descubierto que la colocación de bebés prematuros en bolsas de plástico reduce la hipotermia sin resultar en hipertermia, y es una herramienta de bajo costo que no requiere de tecnología, ideal para entornos con recursos limitados.

La bebé no la pasó bien en sus primeros meses. Tuvo una infección estomacal, otra de orina y tuvieron que hacerle 10 trasfusiones de sangre. Vivió cinco meses en el hospital. Pero había algo con lo que no contaban los médicos: las ganas de vivir de Pixie.

Ahora Pixie tiene un año y pesa más de ocho kilos. Ya no necesita una bolsa plástica. Le alcanzó y le sobró con las enormes ganas que tenía de vivir. Y un continente pobre y olvidado como África, le dio la solución al Primer Mundo... 
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