Dura realidad: "He visto trabajadores morir abajo del parral"

Lo dijo el dirigente de la CCC, Alejandro Ganyitano, sobre la queja de viñateros porque no consiguen mano de obra para la cosecha. Contó cuáles son las miserables condiciones de trabajo en las fincas sanjuaninas. 

Foto exclusiva de Mara Belzagui para DIARIO MÓVIL

 

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"Es cierto que hay gente que no quiere trabajar, pero digamos toda la verdad. Hace 15 años que venimos trabajando con Correa Esbry (Subsecretario de Trabajo), firmamos convenios entre provincia, ANSES y el gobierno nacional para blanquear el trabajo rural; pero sin resultados. ANSES es muy efectivo para dar de baja a los beneficios y demora 120 días en devolverlo. Es decir, en la peor época del año que es cuando termina la cosecha y empiezan las clases. La uva se acaba en abril y hasta octubre hay que galguear la situación sin laburo", comentó Alejandro Ganyitano. El dirigente de la CCC pidió no alimentar la división entre trabajadores, en un contexto de crisis en el que es moda criticar la pobreza por violencia mediática.

"Yo invito a los que critican a que vayan a las propiedades y vean que no hay baños, que en los mismos bidones de fertilizantes les dan una lavadita y los llenan para que tomen agua los trabajadores. Acá en San Martín las cuadrillas no son mayores a 12 personas. Cosechan los del norte porque allá está peor que aquí. Pero hay que ver cómo viven abajo de un nylon. Queremos trabajo para nuestra gente, pero que estén formales, que tengan un seguro. ¿Por qué no falta gente en la temporada del limón y azúcar en Tucumán Porque están todos en blanco y cuando termina la cosecha el Ministerio de Trabajo sigue pagando un subsidio de desempleo", contó el dirigente sanjuanino.


Hasta 2014 San Juan era la 4° provincia donde más gente rescataron por trabajo esclavo

Pero además de las condiciones inhumanas de trabajo en el campo, Ganyitano aludió a la especulación de los privados. "Sabemos que no hay rentabilidad en la uva y el productor no puede mejorar la cosa, le pagan $4 el kilo. Pero hoy pagan a $15 la gamela y arrancó en $6. O sea, podían aumentar. ¿Y sabés lo que es hacer 100 gamelas por día? Dejás el cuerpo ahí. También están los productores de diferimiento que no quieren blanquear y prefieren llamar a un cuadrillero que trae 50 personas en negro en colectivos que se caen sólos, pero que le hace una boleta", contó.

Y otro factor a analizar para Ganyitano es el clientelismo político en departamentos rurales. "El intendente les da palos si se caen los ranchos, les compra los remedios si se le enferman los niños, etc. Nosotros decimos 'hagamos jardines para que esa mujer pueda salir a trabajar'. Pero es más cómodo así. Se puede decir de todo de la gente pobre, pero veamos quién alimenta este círculo vicioso. Esto es una trampa que generó el gobierno que se ha ido y el actual lo está alimentando el doble. La gente se acostumbran a vivir de una manera indigna. Nosotros queremos laburo digno. He visto trabajadores morir abajo del parral de un ACV en un día de zonda", confesó Ganyitano.

Mientras tanto, los planes sociales para la gente pobre y desempleada de San Juan están siendo liquidados pero con cierta incertidumbre a futuro. Algunos dicen que en 60 días, otros que en 90; se reveerá si seguirán percibiendo el beneficio pasando a un programa de Desarrollo Social de Nación denominado "salario social complementario".

"Que auditen lo que quieran. Llevan 30 meses de gestión y ya deberían haber generado todos los mecanismos para saber a dónde va la plata de todos los argentinos. A nosotros no nos molesta el control", aseguró Ganyitano.

Y aclaró que las organizaciones como la suya "queremos inclusión, no administración de miseria. El plan es de $4.700 y no te pueden dar laburo. La gente con eso paga la garrafa, la luz, unos paquete de leche y yerba. La provincia, la obra pública, la minería están paradas. Es complicadísimo. Y la división entre pobres solo le sirve al que gobierna".