La emotiva historia detrás de una bandera: "Ardente fue a visitar a mi mamá cuando la operaron del corazón"

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Un hincha diseñó un "trapo" para homenajear al capitán de San Martín y lo llevará a la cancha por primera vez este sábado en el partido contra Independiente. El arquero también fue a ver al hijo de ese simpatizante cuando sufrió un accidente. Una historia que va mucho más allá del fútbol.   






Los ídolos del fútbol no sólo suelen serlo por su juego adentro de la cancha. En muchas ocasiones combinan además humildad y gestos que a los hinchas les hacen ver que esos hombres, famosos y consagrados en su profesión, también son terrenales.

Luis Ardente llegó a San Juan desde San Isidro, Buenos Aires, en 2011. Pasó de Tigre a San Martín. Con el paso del tiempo no sólo se ganó la titularidad en el arco, sino que de a poco, sin buscarlo, fue construyendo una relación con el hincha. Sus buenas actuaciones lo convirtieron en ídolo y su liderazgo, en capitán y referente del equipo. Ardente ya es un sanjuanino más y, cada vez que puede, dice que en la provincia está cómodo. 


Con más de 200 partidos con la camiseta verdinegra, hay hinchas que decidieron que le llegó la hora de plasmar esa idolatría en una bandera. Entonces Roque Reinoso, un joven integrante de Percusión Verdinegra (el grupo de fanáticos que lleva sus instrumentos a la Popular Norte y le pone música a los partidos), diseñó un "trapo" que debutará este sábado en la noche cuando desde las 21:30 San Martín reciba a Independiente en el Hilario Sánchez.

Pero esa bandera no sólo simboliza la idolatria futbolera por Ardente en Concepción. Detrás de esa bandera hay una historia particular, y emotiva.




El ídolo, casi un familiar

"Se me ocurrió hacer la bandera por el buen gesto que Luis tuvo con mi familia, sobre todo con mi mamá. Ella estaba muy mal, internada. La tenían que operar del corazón. Cuando me veía en el club, Ardente me preguntaba cómo estaba mi vieja y me dijo que si necesitaba algo que le avisara", cuenta Reinoso.

Roque agredece que, a pesar de no ser familiar suyo, el arquero lo acompañó en ese momento. "Tal vez vio que yo iba a ensayar al club con los instrumentos mientras tenía a mi mamá internada y lo valoró", conjetura.

"¿Sabés qué hizo el loco? Fue a visitar a mi mamá -en noviembre del año pasado- cuando la operaron del corazón. Conversó con ella, le regaló una entrada para ir a la cancha y nos dio su apoyo", cuenta casi emocionado.



"Ese mismo gesto -agrega Nicolás Becerra, otro integrante de Percusión Verdinegra- tuvo con Mateo, el hijo de Roque, cuando tuvo un accidente y estuvo internado".

Estos hinchas aclaran que la bandera también fue diseñada "por todo lo que hace por el club. Nunca habla mal del hincha, siempre apoya. Siempre deja bien parado a San Martín". Además aseguran que cada vez que en la banda que le pone música a los partidos hace una rifa para comprar instrumentos, el capitán compra números.

"Se metió a la gente en el corazón. Si alguna vez se tuvo que bajar del auto en un semáforo para sacarse fotos con un hincha, lo hizo", dice Roque que, con mucha gratitud, va a colocar la bandera en un rinconcito del alambrado que separa la cancha de la popular, en homenaje a ese ídolo que estuvo cuando su familia más lo necesitó.

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