GENIOS: Sanjuaninos crearon cubiertos sustentables a base caña

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Jóvenes sanjuaninos al preocuparse por la contaminación del ambiente y la biodegradación de los objetos desechables decidieron emprender un negocio que fuera amigable con el medio. Para esto desarrollaron líneas de cubiertos sustentables con cañas como materia prima, con el ambiente que son lavables, reutilizables, resistentes y compostables una vez desechados. Se trata de la empresa Ciclo Sin Fin- Eco Utensilios, que ya tiene una expansión nacional en más de 75 puntos de venta a lo largo de todo el país.



Todos los elementos que  se suelen desechar son degradables, pero algunos llevan mucho tiempo, incluso siglos, para que  puedan desaparecer y esto ocasiona un perjuicio al medio ambiente. Para tener una actitud responsable con la naturaleza requiere tomar conciencia sobre lo objetos se desecha y el empleo de elementos biodegradables en la mayor cantidad de objetos posibles.

Esta fue la impronta que tuvieron unos jóvenes sanjuaninos a la hora de disponerse en a realizar un emprendimiento en la fabricación de cubiertos sustentables con el ambiente que son lavables, reutilizables, resistentes y compostables con un elemento innovador y sustentable con el medio ambiente.

Se trata de la empresa sanjuanina Ciclo Sin Fin- Eco Utensilios desarrollaron líneas de cubiertos utilizando para su elaboración cañas como materia prima. “Todo empezó al observar el problema ambiental que generan los cubiertos de plástico descartables, los sorbetes y los plásticos de un sólo uso en general. Los mismos pueden durar aproximadamente 400 años en la tierra sin biodegradarse, además de la toxicidad que genera al estar en contacto con los alimentos y los microplásticos que dejan en el ambiente”, cuenta Micaela Pontoriero, propietaria del emprendimiento, en una entrevista para DIARIO MÓVIL.

La fuente de inspiración parte del ciclo natural de la vida y su modelo de economía circular traslada la cognición del ecosistema a la empresa. La biodegradación de los materiales depende de su estructura física y química, que algunos como el vidrio no lo pueden ser. Por ello, al diseñar sus bio-productos la esencia del material se mantiene y al ser desechados estos vuelven a la tierra como un recurso a través de su biodegradación.

 “Elegimos la caña Castilla o Arundo donax por ser un material natural, el cual es considerado una maleza invasiva global, por su alto grado de proliferación. Este un recurso renovable, natural autóctono y abundante característico de la región de Cuyo. Creemos que es importante utilizar como materia prima una especie característica de la zona aportando valor regional a nuestros bio-productos e incluir en la cadena productiva a proveedores locales en situación de vulnerabilidad”, expresa la joven.

Los eco cubiertos se caracterizan por ser orgánicos, reutilizables, prácticos, seguros, saludables, altamente tecnificados, sin aditivos químicos y capaces de biodegradarse, en contacto con el suelo, en un periodo de entre 4 a 6 meses. Es ello, además, buscan que el público se sume al respeto ambiental, a través de la búsqueda y utilización de materias primas alternativas y sustentables.

Eco cubiertos, una manera de ayudar al medio ambiente

En el 2015 recibieron fondos procedentes del programa Capital Semilla para desarrollar el proyecto. Con el paso del tiempo lograron dar forma a la idea y construir la esencia del emprendimiento Ciclo Sin Fin- Eco Utensilios a partir de sus productos responsables con el medio ambiente. También los envoltorios fueron creados desde el principio de la sustentabilidad, logrando un producto íntegramente responsable.

El modelo de empresa de los jóvenes tiene un triple impacto en el medio local. Son responsables desde la obtención de la materia prima, creando oportunidad laboral a todas las familias que trabajan la caña, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad, en zonas alejadas, sin trabajo estable y formal. Además, el proceso productivo es altamente tecnificado y fue diseñado para obtener los productos en una cadena muy corta, permitiéndonos reducir energía e impacto.
Ciclo Sin Fin, una empresa con un fuerte compromiso sustentable

¿Cómo es el proceso de fabricación de los cubiertos? ¿De dónde proviene de la caña?

“Nuestro proceso productivo comienza con la compra de la caña a cañiceros locales, ellos se encargan de la extracción de este recurso renovable, se han dedicado toda su vida a esto. Trabajamos con sectores vulnerables de la provincia de San Juan, y nos enfocamos en que ellos vean en éste proyecto una nueva oportunidad de trabajo, reivindicando también su oficio y dando valor a sus saberes. Son 6 familias las que trabajan con nosotros desde hace más de 1 año, viven en zonas alejadas de transición agrícola como Albardón, Angaco, Pocito, Médano de Oro y Santa Lucía.

Luego, en nuestra planta de producción en Albardón, la caña es recepcionada para producir con tecnología productos tales como, eco-cubiertos en la línea para adulto, niño, bebé, entre otros modelos, y eco-sorbetes”.

¿Cuál es el impacto que genera la producción y el uso en la provincia?

“Cuando hablamos de impacto, podemos hablar del impacto social, ambiental y económico que generamos.

Nos esforzamos por ser una empresa comprometida y responsable con la sociedad. Decidimos comprarle a personas que extraen la caña en zonas alejadas de la provincia recuperando un oficio ancestral y trabajar en conjunto para potenciarnos, promover desarrollos y saberes con otros emprendedores, compartir experiencias y co-crear. Tanto los eco-cubiertos y eco-sorbetes, como su packaging, son biodegradables, compostables y 100% origen Argentina. Nuestro compromiso con las futuras generaciones y el cuidado del planeta lo renovamos con la producción de cada nuevo bio-producto”.

 ¿Cuál es el alcance de la empresa en cuanto a sus ventas? ¿Solo se vende en la provincia o tiene alcance mundial?

“Actualmente estamos presentes en más de 75 puntos de venta a lo largo de todo el país, por ahora en 13 provincias, pero todos los días se van sumando nuevos locales, tiendas online y espacios de venta de nuestros bio-productos. Además trabajamos con más de 50 empresas que nos eligen para regalaría empresarial, eventos o para incorporar en el personal de la empresa. Hablamos de agencia de viajes, turismo, parques turísticos, restaurantes naturistas, bares, bodegas boutique, jardines maternales, escuelas sustentables, emprendimientos afines, entre otros.

Todavía no exportamos, pero es nuestro objetivo poder lograrlo en un mediano plazo. La caña es el recurso renovable del futuro, es un material autóctono con muchas ventajas, por ejemplo necesita mucha menos agua para su crecimiento que el bambú y al ser local podemos trabajar con personas de nuestra provincia.

De todos modos, tenemos clientes que han llevado nuestros bio-productos a distintas partes del mundo, nos han mandado fotos desde lugares como África, Europa Oceanía, México, Chile, Paraguay, Costa Rica y distintos lugares de América Latina.

También la participación en el programa Mayma Humanidad Emprendedora como finalistas nos permitió abrir puertas en América Latina ya que obtuvimos el premio de viajar a La Cumbre del Liderazgo en Costa Rica organizado por Viva Idea y en la cual, participaron más de 70 proyectos exitosos de 13 países para trabajar en conjunto sobre las necesidades sociales y ambientales de nuestra Latinoamérica. Además estamos muy agradecidos porque recibimos el apoyo desde el programa Bioeconomía Argentina llevado a cabo por la Secretaría de Agroindustria de la Nación, quienes nos otorgarán el Sello de Bioproducto Argentino y recientemente estamos en el ranking de los 500 proyectos más importantes bajo el programa de los Premios Latinoamérica Verde”.

 ¿Tienen pensado ampliar la producción con otros productos biodegradables?

“Siempre estamos trabajando para agrandar nuestra familia de bio-productos. Tenemos varios bio-productos en etapa de desarrollo todavía, cómo elementos para cosmética natural, cepillo de dientes, también hemos desarrollado palitas removedoras de espuma de cerveza y elementos de jardinería.

Por otro lado, tenemos una línea de desarrollo de bio-productos exclusivos, en la cual diseñamos y producimos elementos que responden a necesidades específicas, ofreciendo alternativas novedosas en materia de sostenibilidad. Este proceso nos acerca a nuestros clientes y nos permite conocer sus necesidades particulares, para dar una solución concreta.

Durante el proceso surgen algunos materiales que se descartan del producto final, de los cuales obtenemos subproductos, para lograr un aprovechamiento total de la materia.

Estamos pensando en  generar iniciadores de fuego a través del material sobrante al realizar el corte del utensilio. Por otro lado, estamos trabajando con otro descarte que es la viruta, el cual se obtiene al realizar el pulido del cubierto, con la cual queremos crear un aglomerado. En un mediano plazo quisiéramos tener resuelto el destino de nuestros subproductos, de modo de eliminar por completo la generación de descarte en nuestro proceso productivo. Nuestro objetivo es que la totalidad de nuestros residuos se transformen en recursos, ya sea para crear nuevos productos o para volver a la tierra”.

Fotos: Página de Facebook Ciclo Sin Fin
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