Víctor Hugo, de relator a millonario

El periodista deportivo contó en un programa televisivo que ganó millones de dólares ejerciendo su profesión. Pero su argumento para negar una coima fue bastante particular. ¿Qué dijo?

Polémico. El periodista K se confesó millonario, pero su argumento no fue de lo más empático.

 

Víctor Hugo Morales es un hombre que despierta sentimientos, de todo tipo. Ya sea emoción con su relato del gol de Maradona a los ingleses en el Estadio Olímpico de México o enojo/simpatía con sus opiniones ultra K en los más diversos temas.

Esta vez, entrevistado por Alejandro Fantino, el relator contó que no leyó “Converso”, el libro que escribieron en su contra. Con un aire un tanto soberbio, Víctor Hugo le dijo a Fantino: “Cuando alguien escriba un libro sobre vos te vas a sentir muy nervioso, pero me da vergüenza reconocerlo ahora, no sé de qué me preocupaba”. Si bien el periodista recomendó no leer nada de lo que dicen en contra de uno, aseguró que un amigo le leyó la primera página del libro. “Me dijeron que en la primera página de ese libro decía que me habían dado 10.000.000 de dólares para cambiar de opinión. Entonces ahí pensé que si un libro tiene que empezar con semejante mentira, es porque no tiene nada real contra vos”.

Si bien Morales reconoció que "hay posibilidad de cambio de opinión, pero no por dinero", al momento de negar la coima que le acusan de cobrar fue bastante polémico. "Me cruzo con personas que pueden pensar que soy un corrupto. Pero cuando me cruzo con personas que saben cuánto dinero he ganado con esto, de lo agradecido que estoy con la vida, que saben que son millones de dólares que con esta profesión insólita de relator de fútbol he ganado, que saben que estás salvado cuando tienes 60 años, cuando podría decirse que se es rico de acuerdo a los parámetros que se manejan en esto, cuando tienes departamentos en ciudades insólitas sólo para poder ir de visita un día a ver una obra de teatro, ¿te parece que en ese momento puede venir alguien y comprarme?

Después de eso, ya no hubo mucho lugar para otros comentarios. Como dice el dicho, cada hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.