Dos animales que fueron rescatados por una organización humanitaria de Estados Unidos, se convirtieron en los mejores amigos y son el símbolo de la esperanza de terminar con el maltrato hacia los animales.
Sammie tiene 4 meses y pasó al menos tres días tirado al lado del auto de su dueño, quien lo había pintado, atropellado y hasta le había disparado en una pata. Ahí estuvo tirado hasta que el hombre se dio cuenta que el animal no moría, entonces lo tomó y lo abandonó en una perrera para que fuera sacrificado. Sin embargo, la institución lo transfirió a la Clínica Paws & Claws de Columbia, en Carolina del Sur, Estados Unidos.
Allí, los veterinarios y voluntarios de la organización humanitaria comenzaron a darle a Sammie los auxilios necesarios para su recuperación. A la vez, atienden a Simon, de un año. Es un border collie que también la pasó muy mal en manos de sus dueños anteriores, tanto que terminó internado en la misma clínica.
Ambos perros se conocieron y se hicieron amigos, y son inseparables en su recuperación, lo que prueba que todo es mejor con un poco de cariño. La historia emociona hasta las lágrimas y nos lleva a preguntarnos, una y otra vez, si el ser humano no es el peor de los animales que pueblan el planeta.