Lo que los sanjuaninos no conocen del Viejo de la Bolsa

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Si no queríamos comer nos amenazaban con el Viejo de a Bolsa, si no queríamos dormir también y sino obedecíamos una orden también nos decían que este señor nos llevaría, pero seguramente nuestros padres no conocían esta historia.

A veces decimos palabras sin pensar y eso quizás les pasaba  los mayores que nos decían esto. Probablemente nadie les diría estas cosas a sus hijos si conocieran la historia que hay detrás. Diario Móvil te cuenta como la verdadera historia del Viejo de la Bolsa.

Al parecer el este mito tiene origen en un caso real del año 1910. Una persona que vivía en Gádor, un pueblo de España y que era conocido como “El Moruno” estaba enfermo de tubercolosis. Fue a ver a un sujeto que tenía fama de ser curandero, llamado Francisco Leona, quien le dijo que para curarse bastaba con que bebiera la sangre caliente de un niño y que se pusiera las entrañas del pequeño en el pecho.

Contra toda lógica, “El Moruno” decide poner en práctica esta receta, por lo que Francisco Leona, junto a otro hombre llamado Julio Hernández salieron en busca de un niño. La víctima escogida fue Bernardo González, de siete años de edad, quien estaba bañándose en el río junto a otros niños. Los sujetos le dijeron que iban a recoger brevas y duraznos y que luego lo llevarían donde su hermano, así que el pequeño los acompañó voluntariamente.

Algo pasó en el trayecto que hizo que el menor quisiera retroceder y fue entonces cuando Francisco Leona lo tomó, lo metió de cabeza en un saco y cargó con él por un largo camino hasta llegar al lugar donde los esperaba “El Moruno” junto a Agustina Rodríguez.

Más tarde se sumó un quinto cómplice, José Hernández que ayudó a su madre Agustina y a su hermano Julio a sujetar al niño. Moruno bebió su sangre y les sacó las entrañas. Todos los participantes en este crimen fueron detenidos y procesados

Existen otros casos reales que se relacionan con este mito, pero lo cierto es que ahora sabemos porque no amenazar a los niños con el Viejo de la Bolsa.
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