Kristine Elizabeth Barnett, de 45 años, y Michael Barnett, de 43. Ambos fueron acusados de un cargo de negligencia después de una investigación de cinco años.
Una terrible historia conmueva a la ciudad de Indiana, en Estados Unidos. Es que una pareja abandonó a una hija adoptiva que padecía enanismo, tras cambiar legalmente su edad de 10 a 22 años, para mudarse a Canadá.
El matrimonio, ahora separados, está compuesto por Kristine Elizabeth Barnett, de 45 años, y Michael Barnett, de 43. Ambos fueron acusados de un cargo de negligencia después de una investigación de cinco años.
La policía dice que la niña, originaria de Ucrania, tenía solo 11 años cuando los Barnett la abandonaron en una casa en Lafayette, a 96 kilómetros al norte de Indianápolis, y se mudaron al extranjero. La madre se declaró inocente, diciendo que la niña es mucho mayor de lo que sugiere su certificado de nacimiento describiendo el proceso de adopción como “fraude”.
Según la policía, los Barnett llevaron a la niña a los Estados Unidos desde su Ucrania natal en 2008. Dos años después se dio la adopción legal y en junio de 2012 le cambiaron la edad de 10 a 22 años.
Michael le dijo a la policía que alquilaron una propiedad para ella en Lafayette en julio de 2013 antes de mudarse a Canadá con sus tres hijos, uno de los cuales era un prodigio de la física que apareció en 60 Minutos de CBS.
Se mudaron para que el niño pudiera continuar sus estudios. Su página de Facebook muestra que actualmente es estudiante de doctorado en el Perimeter Institute for Theoretical Physics en Ontario, Canadá.
Michael admitió ante los detectives que, aparte de pagar el alquiler del apartamento, no le proporcionaron apoyo financiero a la niña. Dijo que su esposa entrenó a la pequeña para que le dijera a la gente que se veía joven para su edad, pero que en realidad tenía 22 años.
Según WISH-TV, la niña fue desalojada del apartamento en mayo de 2014 por no pagar el alquiler, antes de que la policía iniciara su investigación en septiembre de ese año.
Kristine Barnett rompió el silencio en Facebook, escribiendo: “Estoy devastada por la idea de cualquiera de estas acusaciones y sostengo que son falsas. Amigos y familiares, ustedes deciden si lo que están leyendo es real o falso”.
El hombre retiró los productos que había solicitado y se fue del comercio. Sin embargo, la mujer que presenció toda la secuencia, cubrió los billetes con su pie y se los llevó.
