Su propia madre decidió destacar la actitud del chofer del 6B.
Imagen ilustrativa. Cuando su hija Juliana se descompensó y comenzó a convulsionar a bordo de una unidad de la empresa El Triunfo, línea 6B. Se vivieron momentos de mucha angustia e incertidumbre.
El chofer sin pensarlo, les pidió disculpas a los pasajeros y fue directo hacia el Hospital Rawson. Al llegar al nosocomio la cargó en brazos y entró hasta que los médicos se hicieron cargo de la situación.
“Cuando me contaron lo que este hombre había hecho por mi hija, se me caían las lágrimas de la emoción, porque todavía queda gente buena y amable”, contó Ana, la mamá de joven.
Además, la mamá agradecida aseguró que llegará hasta la empresa para agradecerle en persona el gran gesto al conductor. “Es un ángel y necesito decírselo en persona”.
Para traer tranquilidad, Ana aclaró que su hija Juliana ya se encuentra bien y fue dada de alto casi de inmediato.
