
Según denunció su madre, el menor fue brutalmente agredido por un grupo de compañeros de escuela.
El niño murió tras recibir un disparo en el pecho durante un enfrentamiento en Rawson. Hay siete detenidos y buscan a un prófugo. La comunidad educativa y los vecinos expresan dolor y reclaman justicia.
La conmoción por la muerte de Emir Barboza continúa extendiéndose en San Juan. En la escuela José Rudecindo Rojo, donde cursaba primer grado, docentes, alumnos y familias vivieron una jornada de profundo dolor. Desde la institución publicaron un mensaje que reflejó la tristeza y la incredulidad de toda la comunidad educativa: “La escuela lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro alumno Roberto Emir Barboza. Acompañamos con respeto y afecto a su familia, amigos y compañeros. Su recuerdo permanecerá siempre en nosotros. Q.E.P.D.”.
El texto, compartido a través de las redes oficiales de la escuela, fue acompañado por un fondo oscuro y sobrio, en señal de duelo. Según contaron allegados, la noticia impactó profundamente en las maestras y en sus compañeros, que este miércoles ingresaron al aula sin entender del todo por qué su compañero ya no estaba. “Tu sonrisa quedará por siempre en nuestras aulas”, escribió una de las docentes en un mensaje privado que se replicó luego entre padres y familiares.
El pequeño había sido trasladado de urgencia al Hospital Marcial Quiroga el lunes por la noche, luego de ser alcanzado por un disparo durante un enfrentamiento entre grupos en el barrio Valle Grande, Rawson. Pese a los esfuerzos médicos, llegó sin signos vitales. La autopsia posterior determinó que murió por un shock hipovolémico causado por una herida de arma de fuego en el pecho, y los peritos extrajeron un proyectil calibre .22, que será analizado por los expertos de balística.
La investigación está a cargo del fiscal Sebastián Gómez, de la UFI Delitos Especiales, quien ya imputó a siete personas, entre ellas un menor de edad, por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Todos permanecen detenidos, mientras la Policía de San Juan continúa buscando a un sospechoso prófugo, identificado como uno de los posibles participantes del tiroteo. Las pruebas recolectadas —vainas, teléfonos y armas— son clave para definir quién efectuó el disparo mortal.
En el barrio Valle Grande, el clima sigue siendo de angustia e impotencia. Vecinos de la zona aseguran que los enfrentamientos entre grupos se repiten con frecuencia y piden una presencia policial permanente. “Vivimos con miedo, hay familias que no duermen por las peleas y los tiros”, contó una vecina que conocía a la familia Barboza.
Mientras tanto, en la escuela, los directivos organizaron un pequeño homenaje en memoria de Emir. Se colocó un moño negro en la entrada y se invitó a los alumnos a escribir cartas y dibujos en su recuerdo. “Era un niño alegre, cariñoso, siempre dispuesto a ayudar. Nos duele profundamente su partida”, expresó una de las maestras durante una breve ceremonia íntima.
Según denunció su madre, el menor fue brutalmente agredido por un grupo de compañeros de escuela.
Un violento crimen conmociona al departamento Chimbas. En la noche de este viernes se conoció el asesinato de un hombre luego de que un sujeto que se movilizaba en moto le disparara con un arma de fuego.
La víctima fue identificada como Matías Díaz, de 26 años. Fue atacado por un hombre que circulaba en moto y murió en el lugar. Interviene la UFI Delitos Especiales.
La víctima fue identificada como Matías Díaz, de 26 años, conocido en el barrio con el apodo de “El Col”.
La policía secuestró celulares y apunta a cuatro sospechosos por irrumpir en la casa parroquial y difundir las imágenes