Cronología de la LUCHA DOCENTE que nació el Día de la Revolución de Mayo

A pesar de haber conseguido una recomposición salarial, los docentes autoconvocados representaron un fuerte cimbronazo para las instituciones y el status quo en la provincia de San Juan.

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Jornadas tras jornada, miles de docentes salieron a las calles de San Juan para luchar por un salario digno y por reivindicaciones históricas. A pesar de lo anunciado por el gobernador Sergio Uñac, en la mañana del miércoles 8 de junio, y después de haber comunicado el levantamiento de las medidas de fuerza, los autoconvocados advierten que seguirán luchando por mejorar la calidad de vida de los trabajadores de la educación.

Todo comenzó el pasado 25 de mayo, fecha en la que regresó el tradicional desfile cívico-militar, en conmemoración del 212 aniversario de la Revolución de Mayo. Allí, se registraron incidentes y forcejeos con las fuerzas de seguridad. Imágenes y videos inundaron las redes sociales y la denuncia de «represión» se volvió viral. Este fue, tal vez, el punto de inflexión, que despertó del letargo a miles de docentes. Esa misma noche, por el microcentro, tuvo lugar el primer bocinazo.

Ya para el jueves 26 de mayo algo había cambiado. Se registró la primera manifestación en las inmediaciones del Centro Cívico. Pasó de ser un grupo a una multitud. A tal punto que forzaron el anuncio por parte de las autoridades locales, que decidieron adelantar la revisión salarial para el día 2 de junio.

La ola se volvió imparable, e incluso envalentonó al resto del escalafón de los empleados públicos a plegarse a las protestas. El viernes 27 de mayo fueron aún más los docentes que se congregaron en el Centro Cívico y luego se movilizaron por las calles de la Capital, hasta llegar a la Plaza 25 de Mayo. Ya para este día, el ausentismo en las escuelas sanjuaninas superaba el 70%. Por la tarde, otro nutrido grupo volvió a manifestarse y se trasladó hasta Casa de Gobierno, lugar donde fueron recibidos por el subsecretario de la Unidad Gobernación, Luis Rueda, y pudieron entregar el segundo petitorio.

Después de esa reunión, los autoconvocados firmaron una tregua hasta el día que se retomaran las negociaciones; es decir que lunes, martes y miércoles volvieron a las aulas y todo transcurrió con relativa tranquilidad. Se registraron algunos bocinazos por el microcentro, pero en general los educadores respetaron los plazos que habían pactado.

Otro hito determinante fue el jueves 2 de junio, día en el que los secretarios gremiales de UDAP, UDA y AMET se reunieron con autoridades de los ministerios de Hacienda y Educación. Por la mañana, los docentes volvieron al Centro Cívico y la manifestación resultante fue verdaderamente masiva. A la par de las reunión oficial, los docentes no abandonaron la vigilia y se mantuvieron durante horas a la espera de una conclusión. Por la noche, cuando pretendían instalar un gazebo, la policía intentó disuadir a los manifestantes y nuevamente se registraron hechos de violencia, que obligaron al secretario de Seguridad y Orden Público, Carlos Munisaga, a salir a dar explicaciones.

El 3 de junio y sin nada concreto, volvieron a manifestarse en el Centro Cívico y nuevamente una multitud acompañó los reclamos. Por la tarde, los gremios y representantes del Gobierno regresaron del cuarto intermedio y acordaron un aumento del 40% (sumado al 25% ya efectivizado) a pagar en cuatro tramos hasta noviembre. La reunión finalizó en la madrugada del 4 de junio.

La propuesta que firmaron los gremios no satisfizo las expectativas de los trabajadores docentes autoconvocados y el día lunes 6 de junio volvieron a manifestarse de forma masiva. «A los que falten se les descontará el día», advirtió la ministra de Educación, Cecilia Trincado; sin embargo poco sirvió para disuadir a los manifestantes. El acatamiento a las medidas de fuerza alcanzó el 85%. Por la tarde se volvió a dar un hito histórico, es que trabajadores docentes, sin representación gremial, se reunieron con autoridades del Gobierno de San Juan y líderes gremiales, para obtener una nueva propuesta.

Ese mismo 6 de junio fue una jornada interminable, la reunión se dilató por horas, pero los docentes no abandonaron la vigilia. Las postales del Centro Cívico iluminado por celulares recorrieron las redes sociales. Cerca de la medianoche, los autoconvocados que participaron del cónclave bajaron para informar a los presentes la nueva propuesta y el pedido del Gobierno de abandonar las medidas de fuerza. La madrugada del 7 de junio fue intensa, los autovoncados organizaron una asamblea vía WhatsApp para determinar las medidas a seguir. Cerca de las 3 de la mañana, decidieron hacer caso omiso a las condiciones de negociación y llamaron a un nuevo paro.

La anteúltima jornada de lucha fue el 7 de junio, después de la maratónica reunión compartida con el Gobierno y los gremios. La convocatoria no mermó y las inmediaciones del Centro Cívico se vieron, una vez más, colmadas de docentes. Las protestas se extendieron hasta la vigilia de la tarde-noche, cuando decidieron continuar con las medidas de fuerza y hasta advirtieron sobre un paro por tiempo indeterminado, si sus pedidos no eran escuchados.

El 8 de junio, casi a la par del inicio programado de las manifestaciones de autoconvocados, el gobernador, Sergio Uñac, secundado por las ministras de Hacienda y Educación, brindaron, de forma intempestiva, una conferencia de prensa para anunciar un aumento para los estatales docentes y no docentes. El mismo consiste en acortaron los tramos y otorgar el 40% para el mes de junio, teniendo impacto en el medio aguinaldo. También se informó sobre el incremento de las asignaciones familiares un 130% y que los días de paro no pasarán a descuento.

Los anuncios tomaron por sorpresa a los manifestantes presentes, que de igual manera marcharon y entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino. A través de una asamblea, cerca de las 17:00, decidieron volver a las aulas a partir de el jueves 9 de junio, aunque avisaron que continuarán en plan de lucha para conquistar más derechos y lograr nuevas reivindicaciones.